Entre julio y septiembre, Venezuela produjo un promedio de 673.000 bpd, mientras que entre abril y junio había bombeado una media de 745.000 bpd.
El bombeo de crudo en septiembre promedió en 666.000 bpd, es decir, 57.000 bpd menos en comparación con agosto, cuando se situó en 723.000 bpd, siempre según el informe de la OPEP, que refleja las cifras reportadas por el país caribeño.
Con estos datos, Venezuela se sigue alejando de la meta fijada por el presidente Nicolás Maduro de bombear 2 millones de bpd a finales de 2022 y de 3 millones para 2023.
El país petrolero llegó a producir 3,2 millones de bpd en 1997, cuando el chavismo todavía no había llegado al poder, y los 20 años siguientes se mantuvo por encima de los 2 millones.
Pero la industria petrolera venezolana, luego de haber sido una de las más fuertes del mundo, se vino abajo, sobre todo en el último lustro, a causa de la falta de inversión, la reducción del recurso humano calificado, la gestión, la corrupción y, más recientemente, las sanciones impuestas por Estados Unidos, según especialistas del sector.
Fuente: EFE