Se debilitará el crecimiento de los países socios, se endurecerán las condiciones financieras y disminuirán los precios de las materias primas que la región exporta.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que el crecimiento económico de Bolivia en 2023 se desacelerará a una tasa de 3,2%. El organismo mejoró ligeramente sus previsiones de crecimiento de América Latina este año a 3,5% pero bajó el pronóstico para 2023 a 1,7%, en un contexto de alta inflación y guerra en Ucrania.

El informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) resume preocupación y advierte que los riesgos siguen siendo “inusualmente grandes”.

El antídoto del FMI pasa por “mantener el rumbo” de la política monetaria para restablecer la estabilidad de precios.

Fuente: Página Siete

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