Después de 14 semanas consecutivas de fuerte caída, los precios de los combustibles comienzan a estabilizarse en las gasolineras brasileñas, según una encuesta de precios de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas y Biocombustibles (ANP) divulgada este viernes (7).
La ralentización del ritmo de descenso refleja la falta de recortes de precios en las refinerías en un escenario de encarecimiento del petróleo. Las transferencias de rebajas fiscales aprobadas a finales de junio también han llegado al pleno a los establecimientos.

Generando buenas noticias para la campaña por la reelección del presidente Jair Bolsonaro (PL), ahora se presiona a Petrobras para que no transmita a los consumidores la suba de los precios internacionales del petróleo.

En la apertura del mercado este viernes, según la Asociación Brasileña de Importadores de Combustibles (Abicom), el precio promedio de la gasolina en las refinerías brasileñas estaba R$ 0,32 por litro por debajo de la paridad de importación, una especie de faro de cotizaciones internacionales.

Según la agencia, la gasolina se vendió, en promedio, a R$ 4,79 por litro, caída de apenas 0,4% frente a los R$ 4,81 registrados la semana anterior. Desde principios de septiembre, Petrobras no ha realizado recortes en el precio de venta de sus refinerías.

Esta semana, la ANP encontró en São Paulo la gasolina más barata del país, a R$ 4,15 el litro. El más caro también se encontró en la capital paulista, a R$ 6,99 el litro.

El precio del diesel cayó un poco más, con la transferencia del corte en las refinerías a mediados de agosto, y cerró la semana en R$ 6,52 por litro, valor un 0,6% inferior a la semana pasada. Es el precio más bajo desde la segunda semana de marzo, en valores ajustados por inflación.

El precio del etanol subió un 0,9% a R$ 3,40 por litro. Las sucesivas bajas en el precio de surtidor del combustible incrementaron su competitividad frente a la gasolina a seis estados y al Distrito Federal, según datos de la ANP la semana pasada.

El etanol más barato de Brasil lo encontró la ANP en São Paulo, a R$ 2,79 por litro.

El precio del gas envasado también continuó cayendo, como resultado de dos cortes en refinerías durante el mes de agosto. Según la ANP, el cilindro de 13 kilogramos se vendió, en promedio, a R$ 110,62, un 1,3% menos que la semana anterior.

La caída de los precios del combustible ha sido utilizada por el gobierno y los simpatizantes como argumento a favor de la reelección de Bolsonaro. El escenario externo, sin embargo, es más adverso en esta segunda vuelta, tras un recorte de producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

En una semana, la cotización del Brent, referencia internacional negociada en Londres, subió 9%, cerrando este viernes en US$ 95,89 por barril. Los analistas creen que el mercado permanecerá ajustado y proyectan operaciones por encima de los 100 dólares el barril en los próximos trimestres.

Fuente: Valor Econômico