Esta norma ofrece ventajas al disponer un uso racional del gas natural que favorece la economía de los industriales, porque se conectarán a una fuente de energía eléctrica robusta, confiable y renovable como es la del Sistema Interconectado Nacional (SIN).
“La norma no le quita nada a nadie, claramente establece que las industrias que utilizan gas natural para producir electricidad deben migrar hacia la energía eléctrica y conectarse al SIN, como hacen todos los bolivianos”, expresó el viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Edgar Caero.
Además, el gobierno nacional, en el marco de su estrategia nacional de transición energética y su compromiso internacional de ayudar al cuidado de la Madre Tierra, ha incorporado hasta la fecha 1.157 megavatios (MW) de capacidad instalada con fuentes de energías renovables para generar energía eléctrica limpia que se inyecta al SIN.
Fuente: Energía Bolivia
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