En entrevista con el canal de televisión "CBS News", el director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, dijo que la meta es válida para Estados Unidos, Canadá y Europa.
Para Brasil, el objetivo es un poco más simple, debido a la infraestructura. El país entra en la meta global de Uber, que es prohibir los coches de combustión para el año 2040.
La empresa dice que, en los mercados mencionados, apoyará a los conductores para que adopten autos eléctricos y deberá invertir cerca de US$ 800 millones (R$ 4,12 mil millones en conversión directa) en diversos incentivos.
En algunas ciudades de EE.UU. ya existen incentivos de empresa para los conductores que dispongan de coches eléctricos. Además, una asociación entre Uber y Hertz ofrece la opción de alquilar un Tesla en un plan a largo plazo. Pero esa es otra realidad y no es posible aquí.
En Estados Unidos, la flota de vehículos eléctricos de Uber es de 26.000 coches y el plan es duplicarla para 2023. Una cifra muy razonable.
En Brasil, no hay incentivos para los conductores que utilizan un vehículo eléctrico. Además, no hay forma de elegir un automóvil eléctrico al solicitar el servicio de Uber.
Además de Canadá, Estados Unidos y Europa, se espera que crezca la expansión de la prohibición de los automóviles de combustión en todo el mundo. Sin embargo, la empresa no reveló fechas ni habló de otros países.
Otro punto es que los coches eléctricos no son baratos. En promedio, en los Estados Unidos, cuestan US$ 60.000 (R$ 310.000). Aquí en Brasil, el Renault Kwid E-Tech es actualmente el vehículo más barato en el segmento de socket. Sin embargo, cuesta R$ 146.990 y tiene autonomía para correr hasta 298 km en centros urbanos.
Fuente: UOL Notícias