Ancap presentó este viernes los resultados de la empresa correspondientes al primer semestre de 2022.
Entre enero y junio, el ente registró ganancias en el mercado monopólico —regulado por el Precio Paridad de Importación (PPI)— y también en el segmento no monopólico. Asimismo se vio favorecido por la apreciación del peso uruguayo frente al dólar.

¿Qué dicen los números?

Por primera vez desde la implementación del PPI, el mercado monopólico de Ancap dio una ganancia de US$ 12 millones, aun cuando el ente resignó ingresos en el período por US$ 130 millones debido a que los ajustes de tarifas resueltos por el gobierno se ubicaron por debajo del precio paridad de importación. En tanto, hubo ganancias por ventas a otros mercados y negocios, que ascendieron a US$ 43 millones. Aquí se incluyen, por ejemplo, exportaciones, bunkers y pasteras, entre otros.

De acuerdo a la presentación del balance, Ancap cerró el semestre con un resultado operativo positivo de US$ 82,5 millones. A eso se sumó un resultado financiero positivo de US$ 57,5 millones. En tanto, las sociedades vinculadas al grupo aportaron utilidades por US$ 12 millones, y contabilizando otros US$ 24 millones de resultado por impuestos a la renta, el resultado global fue positivo en US$ 128 millones.

En la primera mitad de año jugaron a favor los márgenes de refinación que se ubicaron en niveles históricamente altos en todo el mundo. La diferencia máxima entre el precio de los derivados y el precio del crudo fue en junio y ascendió a US$ 59 por barril en el gasoil y a US$ 47 por barril en la gasolina.

Esa tendencia se dio en un contexto de mayor demanda a nivel global, con restricciones de oferta y la incertidumbre de la guerra que movieron al alza tanto el precio del crudo como los derivados. Ya en agosto los márgenes de refinación internacional mostraron bajas, y la evolución dependerá, por ejemplo, de lo que pase en el invierno europeo con la disponibilidad de gas natural ruso.

“Esto trasladado al margen de refinación teórico en Uruguay es lo que le permitió a Ancap ceder parte de sus ingresos para que los combustibles estuvieran por debajo de la paridad. Cuando otros juntaron en la chanchita un montón de dinero nosotros no lo pudimos hacer. Pero con el trabajo que estamos haciendo con Economía y OPP tenemos la sintonía fina de la caja”, afirmó el presidente del ente Alejandro Stipanicic durante un taller con periodistas.

“La caja está muy controlada”, afirmó el jerarca, y aseguró que “cada ajuste mensual” tiene en consideración la proyección que tiene la empresa de sus finanzas en un horizonte de dos a tres meses. “En ese sentido está bajo control y no vemos ningún obstáculo en los próximos meses”, insistió.

Durante el primer semestre, si Ancap hubiera vendido los combustibles a PPI Ursea hubiera tenido un margen de refinación de US$ 177 millones. Sin embargo, el ente terminó resignando solo en gasoil US$ 51 millones. Esa brecha superó incluso al supergás envasado que se ubicó en US$ 46 millones.

Cobertura de tipo de cambio

En el primer semestre el resultado por cobertura de tipo de cambio fue de US$ 11 millones. Hasta el mes de mayo estuvo vigente un contrato con el Banco Central (BCU). Y desde mediados de julio se comenzaron a licitar operaciones NDF (Non Delivery Forward) con bancos privados. A la fecha se concretaron 11 contratos por un total US$ 52 millones a plazos de 6, 9,12 y 24 meses. En las licitaciones realizadas también han cotizado bancos del exterior.

“El BCU manifestó su interés de retirarse de estas operaciones en forma directa, y le pidió a Ancap y a UTE que participaran en desarrollar un mercado local. Salimos al mercado y hay una evolución positiva en cómo está recibiendo estas operaciones”, destacó Stipanicic.

Fuente: El Observador