Efectivamente, de acuerdo con lo informado por el Banco Central, las reservas cayeron este martes a USD39.463 millones. En el mercado hay preocupación luego de trascender que en su última reunión con los ministros, la jefa del Palacio de Hacienda, Silvina Batakis, dijo que de las reservas prefería “no hablar”, dando a entender lo complejo de la situación.
A fines de junio, envíos del FMI mediante, las reservas eran de USD42.784 millones, por lo que cayeron en USD3.321 millones en lo que va de julio. Con los números difundidos por la autoridad monetaria, las reservas están bajando a los niveles de fines de 2021.
A fines de junio, y tras la aprobación por parte del Directorio Ejecutivo del FMI de la primera revisión del programa de facilidades extendidas, el oganismo liberó los derechos especiales de giro (DEG) correspondientes al segundo desembolso. El Fondo giró los 3.000 millones de DEG (moneda del organismo), equivalentes a la llegada de USD3.980 millones. Con parte de ese dinero, el Gobierno pagó dos vencimientos con el Fondo.
Pero lo que más está impactando sobre las reservas es el pago de la importación de energía, que de disparó con la llegada del invierno. Ante ese escenario demandante, la balanza comercial fue en junio deficitaria por primera vez en un año y medio y terminó ese mes con un desequilibrio de USD115 millones. El impacto en las cuentas externas estuvo explicado en parte por el fuerte incremento de las importaciones de energía, que bordearon los USD2.000 millones.
Durante el primer semestre, las importaciones de energía, sobre todo las de gas licuado, habrían superado los USD6.500 millones. En el segundo serían de alrededor de USD3.000 millones, por lo que existe optimismo en el Gobierno de que se podrá recuperar respaldo en las arcas del BCRA.
Fuente: BAE