Es decir, hasta finales e 2022, el país gastará al menos $3.340 millones para mantener gasolinas con los terceros precios más bajos de toda América Latina. Así, por ejemplo, mientras la gasolina extra quedará congelada en $2,40 por galón y el diésel en $1,75 por galón en Ecuador, la situación es muy diferente en los vecinos más próximos.
En Perú , la gasolina equivalente a la extra ecuatoriana cuesta $6,6 y el diésel se comercializa a $4,5. En el caso de Colombia, la extra está a $2,2 por galón, pero a costa de un fuerte subsidio estatal y un gasto creciente del patrimonio de Ecopetrol; y para el diésel, el costo llega a $2,1 por galón.
El gasto en subsidios en Ecuador, en este contexto, pasa a representar al menos (y eso dependerá del comportamiento de los precios internacionales del crudo) un poco más del 14% de los gastos del Presupuesto General del Estado.
Además, si se suma la rebaja de 15 centavos en los combustibles, y otras medidas como el subsidio al precio de la urea, la moratoria de deudas en la banca pública, el aumento del presupuesto de la educación intercultural, entre otros, el gasto adicional que ha comprometido el Gobierno no será inferior a los $1.000 millones.
Fuente: La Hora