Las expectativas están más concentradas en el segmento de la generación distribuida, donde la instalación de paneles solares en hogares o empresas permiten reducir el consumo eléctrico que se toma de la red a partir de la generación propia. Marcelo Alvarez, directivo de la Cámara de Energías Renovables (CADER), dice que “hasta ahora se instalaron unos 12 MW, la mayoría es solar fotovoltaico y concentrado en la provincia de Córdoba, básicamente porque en ahí las tarifas triplican a las del Área Metropolitana de Buenos Aires y porque hay financiamiento”, señala.
“Con el sinceramiento de tarifas sea mas atractiva la inversión en generación distribuida y obviamente la clave es el financiamiento “, dice. Tomás Otaola, de Terba Energy, que se encarga de instalar generadores solares asegura que “la energía solar le permite a las industrias ahorrar hasta un 70% en los costos de generación”.
También, en el caso de los hogares, “cuando empiezan los problemas con los subsidios o la gente ve una proyección de aumento de tarifas también busca una oportunidad de generar su propia energía porque la da más previsibilidad”, argumenta. “Crecimos (en parte favorecidos por la pandemia) un 300% en cantidad de kilovatios instalados”, cuenta Otaola.
El corazón del negocio es la instalación de equipos solares que captan la energía del sol, la transforma en una corriente eléctrica continua, administra la potencia y acopla la energía de los paneles con la de la red.
Estos proyectos de energías renovables que aspiran no sólo a la eficiencia económica sino también a la preservación del medioambiente lograron una mayor propagación a partir de la puesta en vigencia de la Ley Nacional de Generación Distribuida (27.424) en el 2019 que promueve beneficios para la provincia que adhieran a ella.
Precisamente, en abril adhirió la provincia de Buenos Aires, con lo cual, la expectativa es que “se puede crecer más”, aseguran en el sector. En el momento en que se aprobó la ley había 67 usuarios generadores, y este año, en abril ese numero se elevó a 827, de los cuales el 15% son usuarios residenciales, según datos de la Secretaría de Energía.
El resto corresponde a empresas. También los kilovatios generados -solo en este segmento- pasaron de 851kw en 2019 a los actuales 12.060 kw. Según el directivo de CADER, el año pasado se alcanzo a cubrir el 12,5% de la demanda eléctrica cuando la meta era del 16%, según la ley 27.191, “Vamos por debajo de la meta si bien se alcanzaron récords puntuales con casi 30% de obertura de la demanda eléctrica instantánea en días de mucho viento y baja demanda”, contó.
Fuente: Clarín