Un reciente informe del Banco Mundial señala que la guerra entre Rusia y Ucrania alteró los patrones mundiales de comercio, producción y consumo de productos básicos, situación que mantendrá precios históricamente elevados hasta 2024, sobre todo de la energía y alimentos básicos.
Esta situación, según especialistas, tendrá un notable impacto en los recursos que destina Bolivia a las subvenciones, sobre todo de combustibles, lo que a su vez reducirá aún más las Reservas Internacionales Netas (RIN).

Según el informe del Banco Mundial, se espera que los precios de la energía aumenten en más del 50 por ciento hasta 2024, mientras que los productos agrícolas subirán en casi 20 por ciento en 2022.

Fuente: Los Tiempos

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