Esta situación, según especialistas, tendrá un notable impacto en los recursos que destina Bolivia a las subvenciones, sobre todo de combustibles, lo que a su vez reducirá aún más las Reservas Internacionales Netas (RIN).
Según el informe del Banco Mundial, se espera que los precios de la energía aumenten en más del 50 por ciento hasta 2024, mientras que los productos agrícolas subirán en casi 20 por ciento en 2022.
Fuente: Los Tiempos
Lea la noticia