En el mes retornaron a los pozos 65,9 millones de metros cúbicos diarios. En el mismo período, la producción nacional de gas aumentó un 3,9%, mientras que el volumen reinyectado creció un 13% respecto a diciembre de 2021.
El nivel del 50% de la producción ya se alcanzó una vez más, en septiembre de 2021. El promedio del año fue del 45% del total producido, el más alto jamás registrado. La producción de gas natural en Brasil está asociada al petróleo. Ambos están presentes en los embalses y, para producir uno, es necesario producir el otro. En este caso, quedan dos opciones: producir gas natural o reinyectarlo.
Una de las razones por las que se reinyecta el gas natural es que aumenta la presión en los pozos, lo que facilita la extracción de petróleo. Pero el alto porcentaje brasileño de reinyección se explica por la falta de infraestructura para transportar la producción.
El país cuenta con sólo 9.409 kilómetros de ductos de transporte, cifra inferior a la registrada en Estados Unidos e incluso en la vecina Argentina. Estos gasoductos llevan el gas desde las UPGN (unidades procesadoras de gas natural), que funcionan como refinerías, hasta la red de distribuidoras estatales, responsables del insumo que llega a los hogares e industrias.
Según lo publicado por Poder360, la red de oleoductos de transporte no crece desde 2013. Según datos de la ANP, el país estuvo desde 2012 hasta octubre del año pasado sin autorización para la construcción de oleoductos de transporte. Hoy, el volumen reinyectado por Brasil es 3 veces mayor que el total importado de Bolivia. En enero, cuando el país batió un récord de reinyección, importó 19,3 millones de metros cúbicos diarios del país vecino.
Brasil pagó la construcción del gasoducto a Bolivia, en un proyecto iniciado en el gobierno de FHC y completado por Lula. En ese momento, el presal aún no había sido descubierto. Ahora, el país sigue utilizando ese gasoducto, pero no ha construido redes relevantes para drenar el gas natural que sale de las reservas brasileñas.
En la Cuenca de Santos, donde se ubican grandes campos del presal, existen actualmente 2 gasoductos de producción: los gasoductos Ruta 1 y Ruta 2, que conectan los campos a las UPGN de Caraguatatuba (SP) y Cabiúnas (RJ).
Desde al menos 2014, Petrobras planifica el gasoducto de la Ruta 3 para ampliar el flujo de producción de gas, siguiendo el aumento de la oferta del insumo. Con capacidad para fluir 18,2 millones de metros cúbicos por día, el oleoducto desemboca en el Complejo Gaslub – antes Comperj, que fue redimensionado luego de la operación Lava Jato. Se espera que el gasoducto, que inicialmente estaba programado para julio de 2020, entre en operación este año.
Fuente: Poder 360