Las fuentes eólica y solar representaron el 45,5% de la matriz de generación del noreste en 2020, transformando a la región de importadora a exportadora neta de electricidad por primera vez. La información deriva del informe técnico publicado por el Ministerio de Minas y Energía y la Secretaría de Planificación y Desarrollo Energético (SPE).
La encuesta muestra que la configuración de la nueva generación en Brasil modificó los intercambios entre estados y regiones, proporcionando una mayor diversidad de soluciones de suministro. El Nordeste tuvo un déficit de generación del 21% en 2000, del 3% en 2019 y superó el 12% en 2020, donde superó la demanda total.

Durante 22 años, seis estados tuvieron exportaciones netas de energía, indicador que subió a 14 en 2020. Esta nueva configuración requirió, sin embargo, una fuerte expansión de las líneas de transmisión, duplicándose de 2000 a 2020.

Actualmente, la tendencia es que protagonicen las matrices regionales de generación, menos concentradas y más diversificadas por fuentes. En el siglo pasado, la expansión hidroeléctrica se dio principalmente en los mayores centros de carga de las regiones Sudeste y Sur. Esas dos regiones respondían por casi el 70% de la generación hidráulica de Brasil a fines de 2000, con el indicador cayendo ya al 48%.

Fuente: Agência CanalEnergia