según el mapeo de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (ABSOLAR).
Según la entidad, la fuente solar ya trajo a Brasil más de R$ 74,6 mil millones en nuevas inversiones, R$ 20,9 mil millones en las arcas públicas y generó más de 420 mil empleos desde 2012. También evitó la emisión de 18,0 millones de toneladas de CO2 en la generación de electricidad.
Para el director general de ABSOLAR, Rodrigo Sauaia (foto), el avance de la energía solar en el país, a través de grandes plantas y de generación propia en viviendas, pequeños comercios, inmuebles rurales y edificios públicos, es fundamental para el desarrollo social, económico y ambiental de el país Brasil. “La fuente ayuda a diversificar el suministro eléctrico del país, reduciendo la presión sobre los recursos hídricos y el riesgo de aumentos aún mayores en la factura eléctrica de la población”, comenta.
“Las grandes plantas solares generan electricidad a precios hasta diez veces más bajos que las termoeléctricas fósiles de emergencia o la electricidad importada de los países vecinos hoy en día, dos de los principales responsables del aumento de tarifas a los consumidores”, añade Sauaia.
De acuerdo con el análisis de la entidad, el sector espera un crecimiento acelerado este año de los sistemas solares en operación en Brasil, especialmente de los sistemas solares de autogeneración, como resultado del aumento de las tarifas eléctricas y la entrada en vigencia de la Ley N° 14.300/2022, que creó el marco legal para la generación propia de energía.
“Es, por lo tanto, el mejor momento para invertir en energía solar, precisamente por el nuevo aumento ya previsto en la factura eléctrica de los brasileños y el período de transición previsto por la ley, que garantiza hasta 2045 el mantenimiento de las reglas actuales para consumidores instalar un sistema solar en el techo para enero de 2023”, explica Ronaldo Koloszuk, presidente de la Junta Directiva de ABSOLAR.
Brasil tiene 4,7 GW de potencia instalada en grandes plantas solares, equivalente al 2,4% de la matriz eléctrica del país. Desde 2012, las grandes usinas solares ya trajeron a Brasil más de R$ 25,1 mil millones en nuevas inversiones y más de 142 mil empleos acumulados, además de proporcionar una recaudación de R$ 7,9 mil millones a las arcas públicas.
Actualmente, las grandes plantas solares son la sexta mayor fuente de generación de Brasil y están presentes en todas las regiones del país, con proyectos en operación en diecinueve estados brasileños y una cartera de 31,6 GW concedidos para el desarrollo.
En el segmento de generación propia de energía, hay 9,3 GW de potencia instalada de fuente solar. Eso equivale a más de R$ 49,5 mil millones en inversiones, R$ 11,0 mil millones en cobranzas y cerca de 278 mil empleos acumulados desde 2012, repartidos en las cinco regiones de Brasil. La tecnología solar se utiliza actualmente en el 99,9% de todas las conexiones de autogeneración del país, liderando claramente el segmento.
Al sumar las capacidades instaladas de las grandes usinas y la generación propia de energía solar, la fuente solar ocupa el quinto lugar en la matriz eléctrica brasileña. La fuente solar ya superó la potencia instalada de termoeléctricas alimentadas por petróleo y otros fósiles en la matriz eléctrica brasileña.
Según Koloszuk, además de ser competitiva y asequible, la energía solar es rápida de instalar y ayuda a aliviar el bolsillo de los consumidores, reduciendo sus costos de electricidad hasta en un 90%. “La energía eléctrica competitiva y limpia es fundamental para que el país recupere su economía y pueda crecer. La fuente solar es parte de esta solución y un verdadero motor de generación de oportunidades y nuevos puestos de trabajo”, concluye el presidente del Consejo.
Fuente: TN Petróleo