“El Presupuesto General del Estado se basó en un precio de 50,47 (dólares por barril) y la subvención sería de 700 millones de dólares. A un precio de 70 dólares el barril, la subvención va a pasar los 1.000 millones de dólares”, informó el presidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Juan Pablo Suárez.
Incluso, el especialista advirtió que, si se mantuviera el precio de 108 dólares, la subvención a los combustibles pasaría los 1.500 millones de dólares.
Rusia es uno de los principales productores de petróleo, pues aporta con el 12 por ciento a la oferta mundial. La guerra que desató, sumada a las sanciones económicas, hace prever una disminución de la oferta de este hidrocarburo, por lo que su precio en el mercado se eleva.
Bolivia importa combustibles y los subvenciona para mantener el precio fijo en beneficio de la población. Según el Presupuesto General del Estado (PGE) 2022, se destinará 4.794,6 millones de bolivianos (al menos 700 millones de dólares) para el subsidio e incentivo a los hidrocarburos.
En este contexto, el economista Mauricio Medinaceli manifestó que el aumento equivalente a más de 1.500 millones de dólares es un “cálculo correcto”, aunque no se puede establecer que el precio del petróleo se mantenga por encima de los 100 dólares por el resto del año.
Fuente: Los Tiempos
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