Un investigador del Cedib recordó que el área fue abierta a la exploración petrolera con el cambio del Plan de Manejo en 2014 de Sernap.
Ante la caída de reservas y de la producción de gas, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pone a la Reserva Natural de Fauna y Flora de Tariquía en la mira de la exploración petrolera, pese a las observaciones al posible impacto ambiental.

En el pasado, las comunidades de esa área protegida ya expresaron su rechazo a la actividad en la zona; ahora se conoce que una empresa de Panamá busca adjudicarse la estrategia comunicacional del proyecto de YPFB Chaco “Astillero X1” en el lugar.

Hugo del Granado, analista del sector, explicó que este prospecto exploratorio tiene buenas posibilidades de encontrar reservas de gas natural pero hay un detalle. “El problema es que es una reserva natural de fauna y flora y tiene restriciones a la actividad exploratoria. De ahí el empeño del Gobierno que agotó todas las posibilidades que tenía en otros lados y cree que Tariquía puede ser el salvavidas para encontrar algún campo nuevo con reservas de gas apreciables”, puntualizó.

Fuente: Página Siete

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