El etanol hidratado, el que se vende en las gasolineras, fue responsable de evitar 159.509 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, lo que equivale al consumo de 136.332.901 millones de litros. El anhidro, por su parte, sumado a la gasolina común en un porcentaje del 27%, evitó un total de 227.421 mil toneladas de CO2 en la atmósfera, lo que corresponde al consumo de 177.673.000 millones de litros.
Por otro lado, la gasolina y el diésel, combustibles derivados del petróleo, han incrementado las emisiones contaminantes en el estado. La encuesta realizada por Sindalcool-PB encontró que, en 2021, la gasolina común con 660.191.214 millones de litros consumidos emitió cerca de 1.337.382 toneladas de CO2 a la atmósfera. El diésel emitió alrededor de 1.131.320 toneladas de CO2, con un consumo de 435.123.116 millones de litros en Paraíba (usando el estándar de emisión de 2,6 kg/l de diésel consumido).
La Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) divulgó el balance 2021 de la Política Nacional de Biocombustibles (RenovaBio). Según el documento, se evitaron más de 24 millones de toneladas de gases de efecto invernadero con el uso de biocombustibles en 2021.
RenovaBio tiene como objetivo promover la expansión de la producción y uso de biocombustibles en la matriz energética nacional para reducir la intensidad de carbono promedio de la matriz de combustibles y contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
“La reducción de emisiones con el uso de etanol es un hecho y merece celebración, cualquiera se da cuenta del daño que hace a la salud cuando está cerca de un vehículo más contaminante. Son percibidos por cada uno de nosotros como consumidores. Los dramáticos efectos en la salud y el cambio climático ya empieza a ser comentado, incluso por los niños, la compra de certificados de descarbonización por parte de cualquier empresa o particular se ha convertido en una inversión rentable y, de esta forma, el mercado y la sociedad regulan los hábitos de consumo y empiezan a determinar la sustitución de los combustibles fósiles. combustibles y contaminantes por biocombustibles”, dice el presidente ejecutivo de Sindalcool-PB, Edmundo Barbosa (foto).
El etanol es un aliado de la movilidad sostenible
A raíz del cambio climático y la necesidad mundial de reducir las emisiones contaminantes para las próximas décadas, el biocombustible etanol, derivado de la caña de azúcar, se perfila como un gran aliado de la movilidad sostenible y una solución para la descarbonización del sector automovilístico, que sustituirá vehículos a gasolina y diésel en los próximos años. Según Sindalcool-PB, cuando se utiliza como sustituto de la gasolina, el etanol proporciona una reducción de hasta un 90% en la emisión de gases de efecto invernadero en relación con el combustible fósil.
Por eso, el etanol brasileño, que ya cuenta con una extensa y consolidada red de distribución en el país, es considerado una alternativa a los autos eléctricos convencionales, que cuentan con un conjunto de baterías costosas y pesadas.
El CEO de Volkswagen, Hebert Diessen, dijo recientemente a The Verge que será imposible abandonar el motor de combustión para 2030, porque no hay suficientes fábricas de baterías para satisfacer esta demanda en los próximos años. Diessen también advierte que “los coches eléctricos sólo tienen sentido si la energía eléctrica procede de una fuente renovable”. Dice que mientras un país tenga una matriz energética contaminante, no tiene sentido vender coches eléctricos allí.
Además de los beneficios del etanol regular como combustible, los fabricantes de automóviles como Nissan también están desarrollando prototipos de vehículos con celdas de combustible de etanol. La tecnología garantiza más autonomía para el vehículo y se considera un "ciclo de emisión cero" porque el poco CO2 emitido sería absorbido por completo durante el cultivo de la caña de azúcar.
El presidente ejecutivo de Sindalcool-PB dice que el etanol es la opción más inteligente para la industria automotriz mundial. “La crisis energética ha traído una mejor comprensión de las diversas fuentes de energía. El etanol es una prioridad en el mundo para la reducción de emisiones. La mayor intensidad energética del etanol, de seis a ocho veces mayor, muestra que las baterías son ineficientes, pesadas y antieconómicas. En Brasil, especialmente donde existe una fuerte dependencia de los automóviles y el transporte por carretera, la electrificación y los subsidios serían perjudiciales para la economía. Los Estados que han hecho concesiones para este tipo de 'canto del cisne negro' deberían revisar. El uso de etanol en híbridos y en las celdas de combustible son las opciones más inteligentes que ofrece la industria automotriz mundial", dice Barbosa.
El etanol mejora la calidad del aire y ayuda a prevenir enfermedades
Además de no contaminar la atmósfera, el etanol tampoco contamina el agua y el suelo. La reducción de contaminantes contribuye a la buena calidad del aire y, en consecuencia, a la salud de las personas. El uso de etanol de caña de azúcar elimina más del 90% de las partículas contaminantes en comparación con el uso de gasolina y diésel y el 99% de la emisión de hidrocarburos tóxicos, como el benceno, y los hidrocarburos poliaromáticos del diésel, que son componentes químicos cancerígenos.
El biocombustible es incluso defendido por los profesionales de la salud, ya que evita la emisión de material particulado, un residuo extremadamente tóxico que resulta de la quema de combustibles fósiles y otros procesos, que contribuyen a la aparición de enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Fuente: TN Petróleo