Más que un año de reactivación, el 2021 fue un periodo claroscuro para el sector de la construcción. Si bien las empresas recibieron el pago de una parte de la millonaria deuda que mantiene el Estado con ellas, el empleo generado por esta actividad no logra recuperar los niveles de prepandemia. La ecuación es simple, se reactivaron proyectos de inversión pública, pero estas inyecciones de recursos no logran levantar del todo a las constructoras. Según datos de la Confederación de Trabajadores de la Construcción de 10 personas que perdieron su empleo durante el 2020, solo seis los recuperaron.
De acuerdo a cifras de la Cámara Departamental de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) la deuda que mantenía el Estado (en todos sus niveles) llegaba a los Bs 2.300 millones, pero durante la gestión 2021 se abonaron Bs 700 millones, monto que ayudó a reactivar levemente la actividad, explica el gerente de la entidad, Javier Arze.
Fuente: El Deber
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