Existe preocupación entre los técnicos del área energética del gobierno —tanto en la Secretaría que dirige Darío Martínez como en Cammesa, la empresa que administra el mercado eléctrico— sobre el abastecimiento de combustibles para cubrir la demanda de energía durante los meses de verano. La importación de gas desde Bolivia promedió en los últimos meses los 8 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), muy por debajo de lo estipulado en el contrato vigente entre ambos países, y la reserva hídrica en las represas de la cuenca del Paraná sigue muy deprimida (en especial la de Salto Grande).
A raíz de eso, en Cammesa asumen que durante los días de calor que se registren en el período enero-marzo habrá que cubrir el pico de consumo quemando combustibles líquidos. Prueba de eso es que la compañía mixta salió esta semana a licitar la importación de grandes volúmenes de gasoil y fuel oil para reforzar el stock de combustibles en el parque de generación.
Fuente: Econojournal
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