Los petroleros del país celebraron su día en un complicado escenario para el sector, que fue desplazado al segundo lugar en exportaciones por los productos no tradicionales, y una producción que no pasa los 45 millones de metros cúbicos día (MMmcd), así como la ausencia de nuevos descubrimientos.
Los discursos del Presidente Luis Arce Catacora, así como del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Wilson Zelaya, del ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, y del representante de los trabajadores petroleros, Zenón Torrez, se enfocaron a lo histórico, a reflexiones sobre el futuro de la petrolera estatal y a los resultados a la fecha, sin mencionar el estado de la producción y de la búsqueda de nuevos yacimientos.

Arce destacó el aporte de YPFB a la economía nacional, pero, sobre todo, los recursos proporcionados a las universidades públicas para generar investigación, pero no mencionó que los productos no tradicionales superaron las ventas del gas. En su alocución dijo que se necesita profesionales comprometidos con el país y su empresa, que trabajen en beneficio de todos los bolivianos, mirando hacia el futuro de cara a la industrialización de los recursos naturales.

Por su parte, el ministro Franklin Molina, hizo un recuento histórico de la fundación de YPFB y las nacionalizaciones de los hidrocarburos hasta llegar a la de 2006, «que ha significado ingresos económicos para el país, con una renta petrolera de 44 mil millones de dólares». Los críticos a la gestión del Movimiento al Socialismo (MAS), exigieron informe sobre el destino de esos recursos, puesto que el país no se industrializó, sino que se crearon elefantes blancos, que generan más pérdidas que ingresos.

Fuente: El Diario

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