YPFB y cañeros aceleran la producción de biocombustibles y el etanol cobra importancia, ante una curva descendente de producción de gas natural desde 2015 y, por ende, de hidrocarburos líquidos…
a producción de gas natural en Bolivia está en una curva descendente desde 2015 y, por ende, también existe una reducción de hidrocarburos líquidos que, en el caso del país, están asociados a la producción de gas, reconoció Juan Carlos Ortíz, como vocero de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

“Esta situación no se ha podido revertir en el tiempo. La razón tiene que ver con múltiples factores que es necesario enfrentar ahora y; para enfrentarlos, lo que por lo menos se necesita son los siguientes elementos: un buen diagnóstico, una buena propuesta, un apoyo político importante y fundamentalmente tiempo”, subrayó Ortíz.

Aclaró que para resolver esta situación, actual desafío de la industria de los hidrocarburos en Bolivia, se requería entre tres hasta ocho años. Sin embargo, sostuvo que se están dando pasos para superar este escenario “crecientemente complejo” y que al momento existen señales tanto favorables como desfavorables.

“Las favorables vienen por el lado de la demanda de países vecinos, por el lado de los precios sustancialmente mejores a años anteriores; pese a la caída en los precios de este último tiempo que esperamos sea coyuntural y atribuible a la nueva variedad del COVID”, acotó

Lo desfavorable para el vocero de YPFB se genera a consecuencia de la importación creciente de hidrocarburos que se traduce en dos tipos de presión sobre la economía boliviana: la necesidad de tener divisas para realizar estas importaciones; y, la volatilidad de los precios internacionales de las materias primas mientras los precios internos están congelados desde 2004, provocando un déficit que es cubierto por el Tesoro General del Estado (TGE), a través de “subsidios crecientes” que complejizan el desempeño de la economía, sostuvo como gráfica del sector.

Fuente: Energía Bolivia

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