El contexto internacional fue favorable para el aumento de los precios de las materias primas, provocada por la demanda de las economías desarrolladas, en especial China. Bolivia depende en mucho de la venta de commodities, y una caída afectaría a las cifras macroeconómicas.
Todavía los países desarrollados no se recuperaron, algunas zonas presentan desigualdades en su reactivación y existe el peligro de que la economía China baje sus previsiones de crecimiento, por lo tanto el comercio internacional, así como la demanda de materia prima pueden bajar, aspecto que podría incidir en el país.

En el documento de perspectivas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un acto de equilibrio, prevén un repunte del crecimiento económico mundial hasta el 5,6 % este 2021 y el 4,5 % para el 2022, antes de volver a instalarse en el 3,2 % en 2023, cerca de las tasas previas a la pandemia.

El informe presentado por Mathias Cormann y Laurence Boone, secretario general de la OCDE y economista jefe de la OCDE, señalan que las horas de trabajo aún no se han recuperado del todo y han surgido problemas de abastecimiento. El informe muestra que si bien Colombia y Chile registrarán crecimientos de 9 % y 12 % en este 2021, el 2022 nuevamente registran cifras menores, así como el 2023.

Fuente: El Diario

Lea la noticia