La perforación también superó la capa de sal más grande jamás perforada en el país, con 4.850 metros de espesor. Ubicada en una nueva frontera exploratoria, la perforación del pozo Monai se caracterizó por un escenario con importantes desafíos técnicos y un alto nivel de complejidad operativa.
El pozo se perforó en un lugar con una profundidad de agua - distancia entre la superficie del agua y el lecho marino - de 2.366 metros. El récord de profundidad anterior fue para el conocido como Parati, uno de los precursores del descubrimiento del presal, perforado en 2005, en la Cuenca de Santos, con 7.630 metros.
“El uso intensivo de tecnología y el desempeño eficiente de los equipos involucrados también nos permitió reducir el tiempo de perforación de pozos en aproximadamente un 50%, en comparación con el promedio histórico para proyectos de esta naturaleza y complejidad, lo que también representa una importante reducción de costos. La exploración de esta nueva frontera en el presal de la Cuenca de Espírito Santo reafirma el enfoque de Petrobras de operar en aguas ultraprofundas a través de alianzas con otras empresas ”, destacó el director de Desarrollo Productivo, João Henrique Rittershaussen.
A diferencia de un pozo productor de petróleo, un pozo exploratorio tiene como objetivo obtener información sobre las características de las rocas perforadas, su geología, las presiones existentes y la presencia de yacimientos de petróleo o gas.
La perforación del pozo wildcat Monai obtuvo toda la información geológica esperada para la adecuada evaluación de la zona. Los datos obtenidos están siendo analizados para definir el futuro del bloque ES-M-669. Las grandes profundidades alcanzadas plantearon una serie de desafíos para Petrobras. En general, cuanto más profunda es la perforación, más compactas y densas son las rocas existentes.
A modo de comparación, la velocidad de perforación cerca del lecho marino alcanza unos 100 metros por hora. En horizontes muy profundos, como en las etapas finales de Monai, la velocidad de perforación desciende a menos de 5 metros por hora.
El bloque ES-M-669 fue adquirido en 2013, en la XI Ronda de Concesiones de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles. Petrobras es el operador del bloque con una participación de 40%, mientras que Equinor y Total, que completan la formación del consorcio, tienen 35% y 25% respectivamente.
Fuente: Poder 360