De acuerdo con una nota de Reuters, la caída llegó a niveles por debajo del tercer trimestre, según documentos internos de Pdvsa y datos de seguimiento.

En la segunda mitad de este 2021, Pdvsa comenzó a aprovechar el suministro estable de condensado iraní para diluir el petróleo extrapesado de Venezuela, así como para aumentar la producción y poder satisfacer la demanda de exportación y consumo interno.

Sin embargo, apunta Reuters, la reorganización tuvo un costo, y es el exceso de agua en algunos crudos exportables, lo que ha generado demoras en la carga.

Por otra parte, se destaca que la descarga constante de condensado importado está privando a Pdvsa «de infraestructura clave para las exportaciones, lo que lleva a una acumulación de inventario», añade la nota.

Fuente: El Nacional