El bolsillo del consumidor no ve respiro: la inflación volvió a subir en octubre y alcanzó el 10,67% en 12 meses, la tasa más alta desde enero de 2016, cuando fue del 10,71%, según datos publicados el miércoles (10) por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Los principales villanos del aumento, como era de esperar, fueron los combustibles, que aumentaron en más del 40%. En el caso del etanol, el incremento alcanzó casi el 70%.

El gasto en el hogar también influyó en las facturas: además de dispararse los precios de los alimentos, la electricidad, el gas de cocina y el gas canalizado también aumentaron drásticamente.

Fuente: O Globo