El lunes, el presidente de Bolivia, Luis Arce, brindó el informe de su primer año de gestión, en medio de gritos y silbatinas. Los economistas consultados consideran que la información fue sesgada. Indican que el primer mandatario expuso indicadores positivos sin explicar el contexto, comparó los números de 2021 con un año atípico marcado por la crisis sanitaria y el confinamiento (siete meses), pero además se atribuyó logros que no dependían de su administración (las remesas).
EL DEBER sometió el mensaje presidencial al análisis de los economistas Martín Montero, Óscar Flores, Juan Pablo Suárez, Lorgio Ardaya y José Gabriel Espinoza.
Gran parte del discurso de Arce es intelectualmente deshonesto porque no se puede comparar con el 2020 que es un periodo especial, marcado por la pandemia, dice Montero.
Fuente: El Deber
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