El Gobierno destaca el último informe de Fitch Ratings como positivo para la economía boliviana, ya que muestra los esfuerzos que se están llevando a cabo, pero no menciona las perspectivas para el 2022
Si el Banco Central de Bolivia (BCB) continúa prestando dinero para financiar los gastos del Tesoro General de la Nación (TGN), la presión sobre las Reservas Internacionales Netas (RIN) puede aumentar y desencadenar una serie de efectos negativos en la economía boliviana, según Fitch Ratings y economistas consultados por EL DEBER.

La preocupación surge a raíz de un informe de la calificadora de riesgo Fitch Ratings, que advierte que el financiamiento del déficit fiscal con recursos del BCB, pone en riesgo las RIN, lo que puede socavar la viabilidad del régimen cambiario estabilizado y llevar a financiamiento externo en los próximos años, situación complicada ideológicamente para el Gobierno de Luis Arce.

Para el ex presidente del BCB, Juan Antonio Morales, una caída “muy fuerte” de las reservas puede ejercer presión sobre el tipo de cambio, y esa presión puede derivar en una devaluación de la moneda. “Puede subir el dólar en bolivianos y eso es algo que el Gobierno mantiene desde noviembre de 2011”, indicó. Por su parte, el analista económico Germán Molina señaló que recientemente se aprobó un préstamo de Bs 15.000 millones al TGN, lo que puede afectar -a mediano y largo plazo- variables macroeconómicas como la elevación de precios y una presión inflacionaria. “Nuestro país ya está ingresando a una situación donde el ritmo de endeudamiento interno está acelerado y eso tiene costo. El costo será que en el mediano y largo plazo vamos a tener elevación de precios internos y, además, la pérdida de reservas del Banco Central”, precisó.

Fuente: El Deber

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