El país que gobierna Jair Bolsonaro está pasando por una de sus peores sequías y las represas se están vaciando. Es así que necesita nuevos recursos, como el gas argentino, para abastecerse de energía barata.
El canciller brasileño Carlos França y el argentino Santiago Cafiero mantuvieron un encuentro con el eje en la energía, donde volvió a ponerse en agenda la chance de construir un gasoducto que permita el transporte del shale gas hasta las zonas industriales del socio más grande del Mercosur.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se había interesado en Vaca Muerta y por eso en 2019 planteó la posibilidad de potenciar las reservas de presal (la extracción de hidrocarburos en aguas muy profundas) en Brasil para generar un intercambio con la creciente producción de Vaca Muerta. Ahora, ambos gobiernos, a través de la declaración conjunta entre França y Cafiero, “coincidieron en profundizar las discusiones sobre la venta de gas por parte de Argentina en el mercado brasileño”.

“En Vaca Muerta, Argentina tiene una gran producción del gas que necesita Brasil. Trabajamos fuertemente para aumentar la conectividad del insumo no solo en energía como materia prima para fertilizantes”, sostuvo França en declaraciones a la prensa.

“Para Brasil, Argentina es una prioridad absoluta”, indicó el funcionario de Jair Bolsonaro. El canciller brasileño hizo referencia al trato que el país mantiene con Bolivia y aseguró que el compromiso con Argentina constituye “un acuerdo de gas 4.0”. “Soy un entusiasta de la integración con Vaca Muerta”, dijo.

Una iniciativa en agenda Tras los cambios en el gabinete de Alberto Fernández, Cafiero pasó a la cancillería y esta fue la primera reunión con ese traje. Aunque previamente el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, venía conversando esta posibilidad.

De hecho, hace poco más de un mes, el ex gobernador de Buenos Aires se reunió con los directivos de Ternium y Tenaris, dos compañías del Grupo Techint que además tienen a Tecpetrol (la operadora del área Fortín de Piedra).

El proyecto que está en manos de ambos gobiernos consiste en construir un gasoducto de 1430 kilómetros de longitud desde Neuquén hasta la frontera con Brasil, junto a otros 600 kilómetros hasta Porto Alegre.

Un antecedente de envíos de gas natural desde la Argentina a Brasil es el proyecto de la Central Térmica Uruguaiana, en Rio Grande do Sur. SAESA la puso en marcha, después de que estuviera inactiva desde 2015, y empezó a trabajar con producción de shale gas de Vaca Muerta. Actualmente la operación la tienen Âmbar luego de una negociación de adquisición.

La gran crisis hídrica Brasil está pasando por su peor crisis hídrica, con la consecuencia de importantes aumentos en las tarifas eléctricas debido a la sequía de las represas. Entre las alternativas analizadas para conseguir energía más barata está la de importar gas desde la Argentina.

La falta de lluvias vació los embalses hidroeléctricos, suben las tarifas eléctricas y se están tomando medidas para evitar apagones. El gobierno ha dado incentivos para usar menos energía.

Fuente: La Mañana de Neuquen