Es también el mayor parque fotovoltaico de América del Sur. Sus ingresos llegan a US$ 50 millones. Y pelea por su ampliación.
Desde la ruta 52, el corredor bioceánico que une a Chile con Paraguay por los caminos de la Puna, sorprenden manchones negros. A 4.020 metros de altura, en Cauchari, sucede lo impensable: unos 960.000 paneles solares conforman el parque fotovoltaico más alto del mundo y el mayor de América Latina superado por poco por el de Aguas Calientes, México. Cauchari se despliega sobre 800 hectáreas rodeado de cerros colorados con vetas amarillas y verdes.

Acaba de cumplir su primer año de funcionamiento y abrió la puerta a la transformación de la radiación solar en 315 megawatts de potencia, que se vuelcan al sistema nacional y que equivalen a la energía de toda la ciudad de Jujuy. En plata significan US$ 50 millones anuales para la provincia que el gobernador Morales encontró rápidamente destino en la construcción de 239 escuelas.

Por cierto, Cauchari atravesó todo tipo de vicisitudes desde que el Eximbank chino aprobó el préstamo de US$ 331,5 millones. Pero allí está aprovechando la mejor radiación solar del planeta, de acuerdo al físico Martín Albornoz. No podía ser de otra manera, Cauchari significa vínculo con el sol. Cuentan con 260 días de sol en el año, no hay smog y las bajas temperaturas ayudan a preservar los paneles.

Fuente: El Clarín

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