Ambas empresas han informado de que han comenzado este viernes las obras en presencia del ministro chileno de Energía, Juan Carlos Jobet. En la parte norte de Punta Arenas, en la Patagonia chilena, se sitúa una instalación piloto, que en 2022 producirá 130.000 litros de eFuels (e-gasolina).
La capacidad de producción se aumentará, en dos pasos, hasta 2024 a unos 55 millones de litros de e-gasolina y hasta 2026 a unos 550 millones de litros. Esta cantidad de combustible es casi suficiente para permitir que alrededor de un millón de personas conduzcan su automóvil durante un año. El combustible sintético se produce a partir del agua, la energía eólica y el CO2 capturado del aire. Se utiliza energía eólica limpia para producir inicialmente hidrógeno verde.
A continuación, el CO2 se captura del aire y se combina con el hidrógeno verde para producir metanol sintético: la base de los combustibles climáticamente neutros como el e-diesel, la e-gasolina o el e-queroseno, que se pueden utilizar para automóviles, camiones, barcos o aviones.
En un tercer paso del proceso, aproximadamente el 40 % del metanol se convierte en gasolina sintética. Siemens Energy añade que la empresa chilena del proyecto HIF (Highly Innovative Fuels) tiene las autorizaciones necesarias de las autoridades de defensa del medio ambiente.
Asimismo, ha comenzado a preparar los trabajos para la fase comercial del proyecto, llamado "Haru Oni", que aprovecha los vientos fuertes y constantes de Magallanes, la región más austral de Chile para generar el combustible climáticamente neutro.
Se trata de la primera planta integrada y comercial a gran escala del mundo para la producción de combustible ecológico y neutro para el clima, que emite aproximadamente un 90 % menos de CO2 que la contraparte fósil.
En el caso de la e-gasolina, es simultáneamente compatible con la infraestructura de combustible líquido existente. Además de Siemens Energy, Porsche y HIF, participan en el proyecto Enel, ExxonMobil, Gasco y ENAP.
Fuente: EFE