Una magnífica iniciativa, en estos tiempos en que los Colegios Profesionales han brillado por su ausencia, en mi concepto por la artera arremetida del correísmo en contra de toda organización profesional. La exposición del señor Ministro sobre el decreto 095 fue precisa, concreta y muy clara. La exposición de los profesionales, delegados por sus respectivos colegios, fue una demostración de que los ecuatorianos estamos preparados para enfrentar cualquier reto tecnológico, y administrativo.

Allí estuvieron, muy bien expresadas y planteadas, propuestas claras para mejorar el sector de refinación, por ejemplo, para la producción de combustibles de la mejora calidad, allí se demostró que lo que necesita el sector petrolero es la presencia de personal con experiencia y conocimientos sobre la problemática nacional, que los hay y a raudales, se demostró también las malas administraciones, a niveles jerárquicos altos, guiadas por intereses políticos o económicos, causan desastre en las plantas técnicas, como las refinerías, que la situación actual de ellas, como en el caso de la de Esmeraldas, son causadas por políticas centralistas y en muchos casos por falta de conocimiento de las más altas autoridades de Petroecuador.

El caso más emblemático es el de la Administración de Pablo Flores, hoy involucrado en el caso de corrupción Las Torres, un señor Bachelor of Arts in Business Administration, que de Petróleos y Refinación sabía nada, y que fue posesionado por un gobierno que tampoco sabía un ápice del tema. Esta administración, que se suponía, estaba liderada por alguien que sabía por lo menos administrar, fue la que permitió que algunos contratos importantes de la Refinería de Esmeraldas obtengan, por parte de los contratistas, recepciones presuntas de contratos sin terminar, alertados oportunamente por técnicos de la Refinería, esta administración fue la que durante dos años fue incapaz de valorar los activos de Petroecuador, entre ellos los de las refinerías, y sin embargo se contrataban seguros sobre esos activos. ¿Estudió Administración este señor?  

José M. Jalil Haas

Fuente: El Comercio