La Planta de Amoniaco y Urea (PAU) ingresó a su “fase de arranque” y se prevé que inicie sus operaciones en los próximos días. La reactivación de esta industria representa una inversión de $us 53 millones.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, anunció las operaciones y precisó que la paralización de esta planta significó un daño económico para el país de $us 428 millones.
“Además, verificamos turbinas dañadas, planta de nitrógeno inoperable, calderos dañados, entre otros equipos y complementos que tiene la factoría para operar, cuya reparación y puesta en marcha demandó más de $us 53 millones, y expertos que no hay en el país”, dijo en una entrevista en Bolivia Tv.
Fuente: La Razón
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