La OPEP + necesita aumentar la producción para equilibrar el mercado global en los próximos meses. Con eso, todos están de acuerdo. Pero no hay unanimidad sobre el volumen de petróleo que tendrá que bombear la alianza.
La Agencia Internacional de Energía, la Administración de Información de Energía de Estados Unidos y la Organización de Países Exportadores de Petróleo dicen que la demanda global continuará recuperándose hasta al menos fines del próximo año.

En este punto, los tres ven el consumo superando niveles comparables de 2019 y alcanzando nuevos máximos. Pero todavía hay desacuerdos sobre los caminos que se tomarán para llegar allí.

La Administración de Información de Energía de EE. UU., O EIA por sus siglas en inglés, es la más optimista de las tres principales agencias de pronóstico.

A diferencia de la AIE y la OPEP, la EIA no ve una caída estacional significativa en la demanda a principios del próximo año, ya que la recuperación económica continua compensaría casi todos los efectos estacionales que normalmente afectan el consumo de petróleo en el primer semestre.

Como resultado, la agencia del gobierno de EE. UU. Ve una demanda mundial de petróleo por encima del nivel comparable anterior al Covid ya en el segundo trimestre de 2022.

La OPEP pronostica que el consumo alcanzará este nivel en el próximo trimestre, con la AIE teniendo una visión más cautelosa sobre la recuperación, con la misma estimación consolidada solo en los últimos tres meses de 2022.

Los tres grupos esperan que el crecimiento de la demanda de petróleo se desacelere a los niveles vistos antes de 2020 a la luz del menor impacto de la pandemia Covid-19, que ya no influiría en las comparaciones interanuales.

Ninguna agencia ve un pico de demanda de petróleo a nivel mundial, pero la AIE se destaca como la única de las tres que predice que el consumo en las naciones desarrolladas de la OCDE caerá por debajo de los niveles del año anterior en el último trimestre de 2022, siendo Europa la primera región para registrar una disminución.

Pero la normalización de las tasas de crecimiento de la demanda no significa que el mercado petrolero se esté equilibrando, ni mucho menos.

Después de haber realizado un trabajo impresionante en el cumplimiento de los objetivos de producción durante la primera fase de recuperación de petróleo, la OPEP + ahora necesita mostrar la misma cohesión durante la siguiente fase. Por ahora, el grupo ha tenido que afrontar una recuperación más lenta de lo previsto en el acuerdo de abril de 2020, exigiendo retrasos en la flexibilización de los objetivos y recortes adicionales de Arabia Saudita.

Eso debe cambiar. El acuerdo original no preveía ningún aumento en la producción hasta que expire a fines de abril de 2022, pero esto dejará al mercado mundial sin petróleo ya que las existencias excedentes acumuladas durante el apogeo de la pandemia se han agotado.

No se discute que la OPEP + necesita aumentar la producción. Pero cuánto más necesita bombear depende de si comparte la visión más optimista sobre la demanda de la EIA o la perspectiva más cautelosa de la EIA y la OPEP.

La diferencia es de 2 millones a 3 millones de barriles por día hasta por seis meses. Esto requerirá una gestión práctica del suministro por parte del grupo de productores.

Fuente: TN Petróleo