Incluso los masistas están haciendo notar que el gobierno de Luis Arce va en contra de la ley de hidrocarburos aprobada por el cocalero Morales después de haber forzado a las empresas petroleras en 2006 a una “renegociación forzada de los contratos”, la llamada nacionalización, según dice Decio Oddone, quien dirigió Petrobrás Bolivia en aquellos años y luego fue director de la Agencia Nacional de Energía de Brasil.
No fue tanto el cambio de los contratos como la masiva propaganda de la “nacionalización” lo que acabó con los deseos de inversión de las empresas. Sus casas matrices, enteradas de aquella propaganda, optaron por suprimir todo proyecto de inversión: no vaya a ser que de tanto hablar de nacionalización, el gobierno del cocalero decida hacer una en serio. Nunca lo hizo pero las empresas no volvieron a invertir.
Pues ahora, Arce ha decidido hacer lo contrario de lo que dictan la CPE y la Ley de Hidrocarburos con tal de provocar que lleguen las inversiones. Ahora se autorizan los contratos de riesgo compartido, a pesar de que fueron expresamente proscritos por la CPE y la ley.
Fuente El Diario
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