San Francisco instalará sensores que detectan cuándo las papeleras están a punto de rebosar y alertan a los servicios de limpieza.
ELPAIS.COM

Las papeleras del centro de San Francisco rezuman desechos de todo tipo, casi a cualquier hora del día, o al menos eso parece a ojos poco entrenados en la recogida de basuras. Los servicios de limpieza no den abasto y el detritus se acumula con frecuencia alrededor de las papeleras una vez que están llenas. Según datos de la alcaldía, el año pasado más 8.000 personas durmieron a la intemperie de forma continuada en esta ciudad y en 2018, más de 26 millones de personas visitaron San Francisco. La limpieza de esta ciudad es además una de las más caras de Estados Unidos, con un presupuesto anual de 31 millones de dólares, el doble o triple que ciudades mucho más grandes como Los Ángeles o Chicago.

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