CLARIN

Existe una ley que no está escrita, pero es sagrada en el fútbol. Nunca hay que festejar antes de tiempo. Sin embargo, las noticias que llegan de Florencio Varela agitan al banco de suplentes. Hay gol de Unión. Lo hace Augusto Lotti, un pibe del predio Tita, y todos saltan. Cantan. Ya empiezan a sentir ese cosquilleo de la gloria. Sólo Lisandro parece entender los códigos. Pide calma. El partido no terminó. Y llega el tiro libre de Lucas Rodríguez, el rugido de Tigre en la única pelota que no puede controlar Gabriel Arias. Pero Leonardo Sigali sonríe. Y levanta los brazos. No importa ese grito postrero, otra vez, de Defensa y Justicia. Racing es campeón, amo y señor del fútbol argentino...Siga leyendo>

LEA TAMBIEN

> Blooming derrota a Destroyers y sigue en la cima

> Wilster cae goleado y genera incertidumbre

> Aurora, en dos minutos cazó al Tigre

> Guabirá golpeó a Real Potosí y escala en el Apertura

> Benzema evita un nuevo tropiezo del Real Madrid

> Moscoso reina en el Grand Slam Open Bolivia American Iris