Fuente: Portafolio
Durante la audiencia pública en la que se presentaron los resultados del proceso, el director de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) señaló que si bien se superó el indicador de participación establecido por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), en las variables o condiciones de concentración y dominancia, establecidas por esta última entidad, no se logró el objetivo.
Por esta razón, la Upme concluyó el proceso sin adjudicaciones, lo que indica que hubo buena participación de oferentes de contratos de energía a largo plazo, pero dicha oferta estuvo muy concentrada.
Durante la audiencia o se revelaron las cantidades de energía que ofrecieron los vendedores ni las que estuvieron dispuestos a adquirir las ocho firmas compradoras.
Pero la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, señaló que en este proceso fue evidente que las energías alternativas con base en el sol, el viento y en la biomasa, pueden dar energía a largo plazo a precios mucho menores que contratos actuales entre agentes, mercado en el que hay un déficit de contratación.
"Hubo suficiente oferta para la demanda y todas las tecnologías presentaron precios competitivos", aseguró la funcionaria.
Por esta razón y teniendo en cuenta que países líderes en este frente, como España, China, Brasil, Alemania e India han tenido procesos sin adjudicaciones, la funcionaria señaló que se convocará a un nuevo proceso en el segundo trimestre del año.“La participación de proyectos nos hace ser optimistas para el camino que viene”, afirmó Suárez Londoño.
LOS QUE LLEGARON
Según reveló la Upme, a la subasta acudieron como vendedores las firmas Enel Green Power, Isagén, la Empresa de Energía del Pacífico (Epsa) de la generadora Celsia, Canadian Solar, Guajira Eólica, SP Villanueva y Solarpack.
Y los compradores que llegaron fueron Cedenar (Nariño), Codensa, de la italiana Enel Codensa que atiende los mercados de Bogotá y Cundinamarca, la Empresa de Energía de Boyacá, controlada por la canadiense Brookfield, Electricaribe, Electrohuila, Emgesa (Grupo Enel), la Electrificadora del Meta y Gecelca.
En la subasta el Gobierno buscaba adjudicar 1.183 gigavatios hora año, equivalente al 1,7 por ciento del consumo del año pasado, según las cifras de la firma XM, administrador del mercado de energía mayorista.
“Estamos absolutamente comprometidos con esto”, puntualizó la ministra Suárez, al señalar que el objetivo del país de 50 a 1.500 megavatios de capacidad instalada en planta de generación de energía con fuentes renovables no convencionales.