BBC Mundo
Tiene un solo partido, no permite oposición, mantiene un "liderazgo absoluto y directo" sobre casi todo y ha conducido, según Amnistía Internacional, una "represión implacable contra la disidencia". Y a diferencia de Cuba, Venezuela o su vecina China, ha jugado una carta que lo hace único entre los llamados "países socialistas": mantiene fuertes lazos con el enemigo histórico del comunismo, el "imperialismo" de Estados Unidos.
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Tiene un solo partido, no permite oposición, mantiene un "liderazgo absoluto y directo" sobre casi todo y ha conducido, según Amnistía Internacional, una "represión implacable contra la disidencia". Y a diferencia de Cuba, Venezuela o su vecina China, ha jugado una carta que lo hace único entre los llamados "países socialistas": mantiene fuertes lazos con el enemigo histórico del comunismo, el "imperialismo" de Estados Unidos.
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