BBC Mundo
La explosión de un oleoducto en México, que provocó la muerte de más de 100 personas, es la última tragedia provocada por una actividad ilegal, pero con un mercado gigantesco: el robo de petróleo y gasolina. Las autoridades sospechan que el incidente ocurrido el 18 de enero cerca del municipio de Tlahuelilpan, a 120 kilómetros de Ciudad de México, se produjo después de que ladrones de gasolina abrieran un ducto para extraer el combustible.
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La explosión de un oleoducto en México, que provocó la muerte de más de 100 personas, es la última tragedia provocada por una actividad ilegal, pero con un mercado gigantesco: el robo de petróleo y gasolina. Las autoridades sospechan que el incidente ocurrido el 18 de enero cerca del municipio de Tlahuelilpan, a 120 kilómetros de Ciudad de México, se produjo después de que ladrones de gasolina abrieran un ducto para extraer el combustible.
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