Según un informe que solicitó el Ministerio de Minería, los equipos del nuevo ingenio funcionan bien, menos los jigs que sirven para separar el mineral de la tierra
FUENTE: PÁGINA SIETE

El ministro de Minería, César Navarro, aseguró que sólo una pieza del ingenio Lucianita requiere un reajuste, pero reconoció que existe un retraso en el inicio de las operaciones de la planta por la demora en la construcción del dique de colas. “El viernes hemos recibido un informe del Viceministerio de Desarrollo Productivo Minero en el que se ha verificado que las pruebas que se realizan desde la primera semana de diciembre tienen un nivel de normalidad y se hacen los ajustes necesarios”, afirmó la autoridad en entrevista con Página Siete. Según ese informe “los equipos de trituración, molienda, clasificación, mesas de concentración y floración se encuentran funcionando o trabajando de forma normal, a excepción de los equipos jigs, que requieren ser ajustados o ser optimizados”.

El jig es un equipo que permite separar el mineral de la tierra de acuerdo con su peso específico y es muy empleado para tratar minerales o metales pesados como el estaño o el wolfranio. El informe también señala que se ha conminado a la empresa Visctar que realiza el montaje y a la empresa de supervisión CA-DUCH para que realicen la entrega definitiva de la planta Lucianita, la cual debe trabajar 24 horas por lo menos una semana de forma continua. Con ese objetivo la empresa china organizará su personal para tres turnos y Huanuni proporcionará el personal necesario para ese propósito. El ingenio Lucianita comenzó a ser construido en 2012 por la empresa Vicstar y el 4 de febrero de 2015 se inauguró en un acto público con presencia del presidente Evo Morales, pero hasta la fecha no arranca. Esto porque, de acuerdo con el Gobierno hubo retraso en la construcción del dique de colas y falta agua en el ingenio. Navarro atribuyó la demora a la “oposición de las comunidades” del lugar que no permitían la instalación del dique de colas, ubicado en la población Willa Khollu, en Oruro. “Tuve que hablar personalmente, lideré las reuniones y las conversaciones me llevó cerca de un año”, afirmó.
El miércoles, trabajadores de Huanuni denunciaron que el ingenio Lucianita, cuya construcción costó al menos 50 millones de dólares, se arruinó en plena fase de prueba porque se quemó el transformador y se presentaron otras fallas en el motor.

El cortocircuito ocasionó que los motores y las piezas fundamentales de los molinos sufran un desajuste, que derivó en su paralización. Navarro calificó de “irresponsables” esas declaraciones y explicó que la fase de prueba sirve para determinar qué problemas pueden existir por ejemplo en el área de molienda o el agua donde se debe verificar la circulación, su calidad, el bombeo de modo que exista un óptimo nivel de recuperación del mineral.

“Se realiza la verificación de todas estas áreas y prácticamente hasta ahora no tenemos ningún problema. Si la prensa desea, el lunes podemos hacer una visita para que verifiquen el nivel de funcionamiento que tiene el ingenio”, insistió. Hasta el primer semestre de este año se espera en el ingenio un promedio de tratamiento de 300 a 500 toneladas por día. Recién a finales de 2019 se elevará el procesamiento hasta 1.000 toneladas por día.