FUENTE: PÁGINA SIETE
La producción agrícola en el departamento de Santa Cruz llegó este año a 13,6 millones de toneladas, un incremento de 8,14% comparado con 2017. Sin embargo, esto representa un estancamiento porque los datos son similares a los registrados hasta 2012, informó ayer la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). “La producción de 2018 fue similar a la registrada en 2012.
Esto significa que durante cinco años se tuvieron niveles inferiores, e incluso con grandes pérdidas en 2016. Durante 2017 y 2018 sólo hemos logrado recuperar la cantidad producida en años anteriores, pese a las potencialidades que tenemos para crecer”, precisó la entidad. De acuerdo con la Cámara, hasta 2012 el sector registraba un crecimiento constante, al llegar a una cifra récord de 13,5 millones de toneladas, pero desde ese año el sector sufrió un periodo de estancamiento. “Si bien en 2018 el sector agropecuario continúo su recuperación, la producción agrícola fue sólo un 0,8% mayor que la producción de 2012, con lo cual se acumula un periodo de siete años de estancamiento, con acentuadas fluctuaciones.
En 2016 el efecto de la sequía fue devastador”, remarcó la Cámara. La superficie cultivada total se incrementó levemente en 1,18% y la producción sólo creció gracias a una mejora en los rendimientos principalmente durante la campaña de verano. “En términos generales en 2018, el sector agrícola registró un leve crecimiento, lo que significó una reposición parcial de las pérdidas sufridas en años precedentes, sin una mejora significativa de la situación económica, y por el contrario una profundización de problemas como la inseguridad jurídica, presión laboral y presión tributaria, entre otras, que dificultan el normal desarrollo de las actividades productivas”, observó la CAO.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al primer semestre de 2018 el crecimiento acumulado del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario nacional fue de 7,53%, cifra inferior a la expansión de 7,63% registrada el mismo periodo de 2017. “En términos absolutos, el PIB agropecuario a junio de 2018 fue de 3.275,91 millones de bolivianos y según datos del INE fue el sector de mayor crecimiento, pero estos resultados deben ser considerados como una recuperación del sector luego de soportar una de las peores sequías durante 2016 y fuertes inundaciones en 2017”, recalcó la CAO.
Para la entidad existe un escenario internacional que demanda cada vez mayor cantidad de alimentos y el sector tiene la capacidad para aprovechar estas oportunidades, pero se requiere seguridad jurídica, una política de exportaciones y tecnología e infraestructura para convertir a Bolivia en agroexportadora. “El ingreso masivo de productos del exterior que compiten de forma desleal con los nuestros, restringe nuestro crecimiento. También la inseguridad jurídica de nuestras tierras es un tema pendiente que frena las inversiones de largo plazo”, advirtió la Cámara en su evaluación.
Anapo ve estancamiento La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), a través de su presidente, Richard Paz, informó que la producción total de estos granos llegó a 4.495.000 toneladas que significan un incremento de 4% en relación con 2017, pero que representan una disminución de 10% respecto al nivel de 2014. “Esta situación demuestra que el sector productivo se encuentra estancado sin poder recuperar la producción de mejores años”, agregó. Paz señaló que la producción total de granos en 2018 representó un movimiento económico de al menos 1.160 millones de dólares, que fueron distribuidos en toda la cadena productiva de alimentos y son un incremento de 13% en relación con el año pasado Añadió que los anteriores años el sector fue golpeado por las condiciones climáticas adversas y por la otra parte por la falta de políticas del Gobierno que brinden una solución a los problemas estructurales existentes para ampliar la frontera agrícola. Ingenio Guabirá produce siete millones de litros de etanol El Ingenio Azucarero Guabirá informó que este año la molienda de caña alcanzó las dos millones de toneladas, que permitieron producir 2,6 millones de quintales de azúcar.
Esto a su vez generó 69,2 millones de litros de alcohol de los cuales siete millones de litros son alcohol carburante (etanol). El presidente de Guabirá, Mariano Aguilera, señaló que de las cerca de 50.000 toneladas de azúcar que exportó Bolivia, el ingenio participó con un 46%, es decir más de 23.000 toneladas. “En el 2019 continuaremos enfocados en el tema del bioetanol, con nuestra planta deshidratadora con capacidad de producir un millón de litros/día, apuntando a ser más eficientes y competitivos” precisó. Explicó que en la gestión que fenece se invirtió cerca de 12 millones de dólares en la fábrica, a lo que hay que sumar la inversión de 20 millones de dólares en tierras, entre fines del 2017 y el 2018.
En relación con la producción de bioetanol para 2019, Aguilera informó que no se tiene aún un contrato firmado con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Hidrocarburos para planificar la gestión, pero se espera concretar el acuerdo los próximos días. Añadió que se potenciará la producción de alcohol en todas sus calidades, porque tienen buena demanda en Europa y en mercados latinoamericanos. Guabira invertirá en una planta deshidratadora y destilería para subir la producción a 800 mil litros/día de alcohol destilado, y a un millón de litros/día alcohol deshidratado. El presidente de la Unión de Cañeros Guabirá (UCG), Rodolfo Jordán, manifestó que en 2019 continuarán las inversiones para que se pueda incrementar la oferta de caña.
La producción agrícola en el departamento de Santa Cruz llegó este año a 13,6 millones de toneladas, un incremento de 8,14% comparado con 2017. Sin embargo, esto representa un estancamiento porque los datos son similares a los registrados hasta 2012, informó ayer la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO). “La producción de 2018 fue similar a la registrada en 2012.
Esto significa que durante cinco años se tuvieron niveles inferiores, e incluso con grandes pérdidas en 2016. Durante 2017 y 2018 sólo hemos logrado recuperar la cantidad producida en años anteriores, pese a las potencialidades que tenemos para crecer”, precisó la entidad. De acuerdo con la Cámara, hasta 2012 el sector registraba un crecimiento constante, al llegar a una cifra récord de 13,5 millones de toneladas, pero desde ese año el sector sufrió un periodo de estancamiento. “Si bien en 2018 el sector agropecuario continúo su recuperación, la producción agrícola fue sólo un 0,8% mayor que la producción de 2012, con lo cual se acumula un periodo de siete años de estancamiento, con acentuadas fluctuaciones.
En 2016 el efecto de la sequía fue devastador”, remarcó la Cámara. La superficie cultivada total se incrementó levemente en 1,18% y la producción sólo creció gracias a una mejora en los rendimientos principalmente durante la campaña de verano. “En términos generales en 2018, el sector agrícola registró un leve crecimiento, lo que significó una reposición parcial de las pérdidas sufridas en años precedentes, sin una mejora significativa de la situación económica, y por el contrario una profundización de problemas como la inseguridad jurídica, presión laboral y presión tributaria, entre otras, que dificultan el normal desarrollo de las actividades productivas”, observó la CAO.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), al primer semestre de 2018 el crecimiento acumulado del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario nacional fue de 7,53%, cifra inferior a la expansión de 7,63% registrada el mismo periodo de 2017. “En términos absolutos, el PIB agropecuario a junio de 2018 fue de 3.275,91 millones de bolivianos y según datos del INE fue el sector de mayor crecimiento, pero estos resultados deben ser considerados como una recuperación del sector luego de soportar una de las peores sequías durante 2016 y fuertes inundaciones en 2017”, recalcó la CAO.
Para la entidad existe un escenario internacional que demanda cada vez mayor cantidad de alimentos y el sector tiene la capacidad para aprovechar estas oportunidades, pero se requiere seguridad jurídica, una política de exportaciones y tecnología e infraestructura para convertir a Bolivia en agroexportadora. “El ingreso masivo de productos del exterior que compiten de forma desleal con los nuestros, restringe nuestro crecimiento. También la inseguridad jurídica de nuestras tierras es un tema pendiente que frena las inversiones de largo plazo”, advirtió la Cámara en su evaluación.
Anapo ve estancamiento La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), a través de su presidente, Richard Paz, informó que la producción total de estos granos llegó a 4.495.000 toneladas que significan un incremento de 4% en relación con 2017, pero que representan una disminución de 10% respecto al nivel de 2014. “Esta situación demuestra que el sector productivo se encuentra estancado sin poder recuperar la producción de mejores años”, agregó. Paz señaló que la producción total de granos en 2018 representó un movimiento económico de al menos 1.160 millones de dólares, que fueron distribuidos en toda la cadena productiva de alimentos y son un incremento de 13% en relación con el año pasado Añadió que los anteriores años el sector fue golpeado por las condiciones climáticas adversas y por la otra parte por la falta de políticas del Gobierno que brinden una solución a los problemas estructurales existentes para ampliar la frontera agrícola. Ingenio Guabirá produce siete millones de litros de etanol El Ingenio Azucarero Guabirá informó que este año la molienda de caña alcanzó las dos millones de toneladas, que permitieron producir 2,6 millones de quintales de azúcar.
Esto a su vez generó 69,2 millones de litros de alcohol de los cuales siete millones de litros son alcohol carburante (etanol). El presidente de Guabirá, Mariano Aguilera, señaló que de las cerca de 50.000 toneladas de azúcar que exportó Bolivia, el ingenio participó con un 46%, es decir más de 23.000 toneladas. “En el 2019 continuaremos enfocados en el tema del bioetanol, con nuestra planta deshidratadora con capacidad de producir un millón de litros/día, apuntando a ser más eficientes y competitivos” precisó. Explicó que en la gestión que fenece se invirtió cerca de 12 millones de dólares en la fábrica, a lo que hay que sumar la inversión de 20 millones de dólares en tierras, entre fines del 2017 y el 2018.
En relación con la producción de bioetanol para 2019, Aguilera informó que no se tiene aún un contrato firmado con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Hidrocarburos para planificar la gestión, pero se espera concretar el acuerdo los próximos días. Añadió que se potenciará la producción de alcohol en todas sus calidades, porque tienen buena demanda en Europa y en mercados latinoamericanos. Guabira invertirá en una planta deshidratadora y destilería para subir la producción a 800 mil litros/día de alcohol destilado, y a un millón de litros/día alcohol deshidratado. El presidente de la Unión de Cañeros Guabirá (UCG), Rodolfo Jordán, manifestó que en 2019 continuarán las inversiones para que se pueda incrementar la oferta de caña.