FUENTE: CAMBIO
Durante 2018, el sistema bancario continuó expandiendo el crédito, principalmente en los sectores regulados, aunque el ritmo de crecimiento registrado en los primeros 10 meses del año fue levemente menor al de gestiones pasadas, indicó esa entidad.
A octubre, la cartera de créditos alcanzó a $us 22.184 millones, equivalentes a un crecimiento interanual de 12% ($us 2.352 millones). Por otro lado, los depósitos llegaron a $us 24.929 millones, con un incremento del 6,3% en los últimos 12 meses ($us 1.486 millones). “La cartera de vivienda de interés social conlleva importantes beneficios en términos de impacto social, pues ha contribuido a reducir el déficit habitacional de un estrato importante de la población”, destacó la entidad que agrupa a los bancos privados del país. Se superaron metas Según los datos del Viceministerio de Pensiones y Servicios Financieros, desde 2014 hasta octubre de 2018, los créditos de vivienda social, con tasas de interés reguladas, beneficiaron a 65.507 familias bolivianas con un financiamiento de $us 3.033 millones. Por otro lado, los créditos productivos subieron de $us 1.890 millones en 2010 a $us 10.588 millones hasta octubre de este año. En el crecimiento de esta cartera destaca, por su participación, la industria manufacturera.
La directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Ivette Espinoza, dijo que 2018 fue un año positivo para el sistema financiero nacional, tomando en cuenta que el conjunto de los bancos superó las metas establecidas, según la agencia ABI. “Ha sido un año positivo. Las financieras del país han cumplido más allá de las metas que se les ha establecido del 60% (...) y en el caso de las pymes (pequeñas, medianas y microempresas), por encima del 50%”, resaltó.
De acuerdo con la Ley 393 de Servicios Financieros, vigente desde agosto de 2013, los bancos múltiples debían destinar un mínimo del 60% de su cartera a créditos productivos y de vivienda social. Por otra parte, los bancos pymes deben alcanzar una meta del 50% de todos sus préstamos concentrados en micros, pequeñas y medianas empresas del sector productivo, según los datos oficiales. En un balance, en septiembre de este año, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Mario Guillén, destacó que la Ley de Servicios Financieros facilita, principalmente, a pequeños empresarios y familias sin vivienda propia acceder a créditos sin una cuota inicial, lo que no sucedía antes.
Durante 2018, el sistema bancario continuó expandiendo el crédito, principalmente en los sectores regulados, aunque el ritmo de crecimiento registrado en los primeros 10 meses del año fue levemente menor al de gestiones pasadas, indicó esa entidad.
A octubre, la cartera de créditos alcanzó a $us 22.184 millones, equivalentes a un crecimiento interanual de 12% ($us 2.352 millones). Por otro lado, los depósitos llegaron a $us 24.929 millones, con un incremento del 6,3% en los últimos 12 meses ($us 1.486 millones). “La cartera de vivienda de interés social conlleva importantes beneficios en términos de impacto social, pues ha contribuido a reducir el déficit habitacional de un estrato importante de la población”, destacó la entidad que agrupa a los bancos privados del país. Se superaron metas Según los datos del Viceministerio de Pensiones y Servicios Financieros, desde 2014 hasta octubre de 2018, los créditos de vivienda social, con tasas de interés reguladas, beneficiaron a 65.507 familias bolivianas con un financiamiento de $us 3.033 millones. Por otro lado, los créditos productivos subieron de $us 1.890 millones en 2010 a $us 10.588 millones hasta octubre de este año. En el crecimiento de esta cartera destaca, por su participación, la industria manufacturera.
La directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Ivette Espinoza, dijo que 2018 fue un año positivo para el sistema financiero nacional, tomando en cuenta que el conjunto de los bancos superó las metas establecidas, según la agencia ABI. “Ha sido un año positivo. Las financieras del país han cumplido más allá de las metas que se les ha establecido del 60% (...) y en el caso de las pymes (pequeñas, medianas y microempresas), por encima del 50%”, resaltó.
De acuerdo con la Ley 393 de Servicios Financieros, vigente desde agosto de 2013, los bancos múltiples debían destinar un mínimo del 60% de su cartera a créditos productivos y de vivienda social. Por otra parte, los bancos pymes deben alcanzar una meta del 50% de todos sus préstamos concentrados en micros, pequeñas y medianas empresas del sector productivo, según los datos oficiales. En un balance, en septiembre de este año, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Mario Guillén, destacó que la Ley de Servicios Financieros facilita, principalmente, a pequeños empresarios y familias sin vivienda propia acceder a créditos sin una cuota inicial, lo que no sucedía antes.