La unión de mineros impulsó la nacionalización del 31 de octubre de 1952; sin embargo, el Gobierno de ese momento, a cargo de Víctor Paz Estenssoro, no implementó de manera decidida esa política, destacó ayer el presidente Evo Morales.
FUENTE: CAMBIO

El Jefe de Estado vertió estas declaraciones en el acto de celebración de los 66 años de la nacionalización de las minas, junto a trabajadores mineros del país que se concentraron en un acto especial en la empresa Metalúrgica de Vinto, en Oruro. De acuerdo con Morales, después de la Revolución de 1952 el partido del entonces presidente Víctor Paz Estenssoro se negaba a recuperar las minas para el Estado, por lo que los mineros se movilizaron para lograr ese objetivo. “Según la historia, Paz Estenssoro no quería nacionalizar las minas en ese entonces porque tenía miedo de Estados Unidos, no quería tener problemas con una potencia; sin embargo, ahí se ha visto la fuerza y la unidad de los mineros para obligar a nacionalizar”, comentó.

El 31 de octubre de 1952, Paz Estenssoro firmó el decreto de nacionalización en el campo María Barzola, en Catavi, Potosí, complementó el Presidente. Aseveró que es importante reflexionar y entender los pasajes históricos del país para identificar en la actualidad a los “enemigos internos y externos” del Estado Plurinacional de Bolivia.

Además, destacó la unidad y la lucha de los mineros y de los movimientos sociales de ese momento, porque acertaron en la implementación de una nueva política en beneficio de la patria. El ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Orlando Gutiérrez, indicó que la nacionalización de las minas fue un hecho histórico y de gran beneficio para el país, pese a que se realizó con la indemnización a los barones del estaño: Mauricio Hochschild, Carlos Víctor Aramayo y Simón I. Patiño.