FUENTE: ECONOMY
El gerente técnico del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), María Esther Peña, dijo el martes que con la certificación internacional de los puertos Aguirre, Gravetal y Jennefer se abre una puerta soberana y directa hacia los mercados de Asia y Europa, que permite una reducción sustancial en costos y tiempo. "La eficiencia es en costos y tiempo y se puede llegar hacia el Asia y Europa con una eficiencia de 5 a 11 días menos, comparado a otros puertos del Pacífico, y costos en menos de 30% en lo que corresponde con otro tipo de puertos", informó a ABI.
Destacó que los puertos, con esa certificación internacional, están acreditados mundialmente para operar el comercio exterior boliviano, de importación y exportación. Según datos del IBCE, el flujo comercial de Bolivia por la hidrovía Paraguay-Paraná llega en la actualidad a un movimiento de 1,6 millones de toneladas, de las cuales un millón corresponden a exportaciones y 0,6 a importaciones.
Explicó que a partir de esta jornada ese flujo comercial podría incrementarse, y aseguró que con "el pitaje inicial del zarpe de una embarcación con contenedores" se marca un antes y después para el comercio exterior de Santa Cruz y Bolivia. Agregó que los empresarios privados y estatales tienen previsto invertir más en esos tres puertos, para mejorar el dragado y encallado de sus muelles. Se prevé que las entidades estatales se instalen de forma concreta a partir del próximo año.
El gerente técnico del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), María Esther Peña, dijo el martes que con la certificación internacional de los puertos Aguirre, Gravetal y Jennefer se abre una puerta soberana y directa hacia los mercados de Asia y Europa, que permite una reducción sustancial en costos y tiempo. "La eficiencia es en costos y tiempo y se puede llegar hacia el Asia y Europa con una eficiencia de 5 a 11 días menos, comparado a otros puertos del Pacífico, y costos en menos de 30% en lo que corresponde con otro tipo de puertos", informó a ABI.
Destacó que los puertos, con esa certificación internacional, están acreditados mundialmente para operar el comercio exterior boliviano, de importación y exportación. Según datos del IBCE, el flujo comercial de Bolivia por la hidrovía Paraguay-Paraná llega en la actualidad a un movimiento de 1,6 millones de toneladas, de las cuales un millón corresponden a exportaciones y 0,6 a importaciones.
Explicó que a partir de esta jornada ese flujo comercial podría incrementarse, y aseguró que con "el pitaje inicial del zarpe de una embarcación con contenedores" se marca un antes y después para el comercio exterior de Santa Cruz y Bolivia. Agregó que los empresarios privados y estatales tienen previsto invertir más en esos tres puertos, para mejorar el dragado y encallado de sus muelles. Se prevé que las entidades estatales se instalen de forma concreta a partir del próximo año.