Las tortugas no siempre tuvieron caparazón.
BBC Mundo

La prueba de ello es el fósil de un ancestro de las tortugas actuales casi completo, que mide cerca de 10 metros de largo y tiene 228 millones de años de antigüedad. El fósil fue descubierto en la provincia de Guizhou, en el suroeste de China. "Tiene el aspecto de una tortuga pero no tiene caparazón ni en la parte dorsal ni en la parte ventral", señaló Nicholas Fraser, curador de ciencias naturales en el Museo Nacional de Escocia, en Edimburgo.

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