En el mediano plazo, esto representaría un alivio por menores subas de combustibles en la Argentina.
Fuente: Cronista
   
Después de la tormenta, sale el sol. Frase trillada y naif, pero no menos efectiva para reflejar lo que se vivió en el mercado de combustibles, tras el desplome de los precios del petróleo, que desde la semana pasada hasta ayer cayeron un 9% desde el máximo en Londres de u$s 79,37 por barril a u$s 71,97 al cierre de ayer, por las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y sus socios, según explican los especialistas.
 
Con este retroceso, la brecha entre los valores que obtienen las productoras de crudo en su venta a las refinadoras se acortó a apenas u$s 4 por barril, desde los casi u$s 12 en el pico. Aunque ya no rige más el acuerdo de estabilidad de precios de los combustibles que las empresas firmaron con el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, y que su reemplazante, Javier Iguacel, diga que existe “libre mercado”, el petróleo se sigue negociando por debajo de su valor real en la Argentina, ante la imposibilidad de trasladar todo el incremento a los surtidores.
 
De acuerdo con la explicación de una fuente de la industria, la caída de los precios internacionales “por ahora no cambia nada”, pero configura un escenario en el que, si el crudo sigue bajando y el dólar se estabiliza en torno a los $ 27 o $ 28, con un incremento más de entre 10% y 15% en las naftas y gasoil se podría compensar el desequilibrio que afecta al sector.
 
“Nada está claro todavía, pero esto puede dar tranquilidad. Como siempre, dependerá de lo que haga YPF. El Gobierno dice que hay libre mercado y que no va a convocar a las empresas”, dijeron desde una empresa productora.
 
Una fuente de las refinadoras, en privado, comentó: “En una situación normal, cuando baja el petróleo también deben hacerlo los combustibles, como pasa todos los días en Estados Unidos. Pero como acá todavía hay un 20% que está retrasado, no va a suceder. Hay costos que ya se pagaron y ahora se deja de perder tanto”.
 
De acuerdo con un estudio privado, a principios de mes el precio de las naftas acumulaba un retraso de 25% en relación con el real libre mercado. Como las petroleras ajustaron hace dos semanas, y ahora los costos del crudo (es alrededor de un 89% de la nafta), descendieron, “hay una menor presión sobre los próximos aumentos, que hay que recuperar en algún momento”, explicaron en el sector.