FUENTE: EL MUNDO
El ministro de Economía, Mario Guillén, afirmó ayer que el sector agropecuario es y seguirá siendo el motor de una economía boliviana que ha alcanzado un nivel de crecimiento de largo plazo. La autoridad hizo la afirmación en el marco del seminario internacional “Evaluación y Perspectivas de la Economía Boliviana y de la Región”, realizado en Santa Cruz. Guillén aseguró que el crecimiento económico ya no depende de los minerales e hidrocarburos, sino más bien de sectores como el agropecuario e industria de alimentos, considerados generadores de empleos.
Según los datos mostrados, en 2017 la agropecuaria ‘lideró’ el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) con un 7,6 %. Un peldaño más abajo está el de la industria de alimentos, bebidas y tabaco con 5,7 %, transporte y telecomunicaciones con 5,2 %, comercio 5,1 %, contrucción 5 %, entidades financieras 4,8 %, entre otros. “La diversificación de la economía se ve, el sector extractivo tiene su importancia, pero ya no tiene el mismo peso de antes cuando se caía la exportación de gas y minerales”, expresó Mario Guillén. El ministro admitió que el año pasado se tuvo problemas en hidrocarburos porque Brasil compró menos gas natural, de hecho los datos del propio Gobierno hablan de un decrecimiento de 2,4 % en el sector de hidrocarburos. El año pasado el crecimiento del PIB fue de 4,2 % y este año el Gobierno prevé que estará por encima del 4,5 % y hasta 5 % en los próximos años.
La mayor inversión en hidrocarburos, el ingreso a la era del litio y la sostenibilidad del poder adquisitivo de la gente hacen creer al Gobierno que el crecimiento del PIB irá en ascenso. El exministro de Economía, Luis Arce, afirmó que el factor que conduce al crecimiento económico es la demanda interna y en ello la inversión pública juega un papel protagónico.
De su lado, la ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado, destacó que en Bolivia existe una clase media vigorosa que consume y transforma la economía. Fernando Lorenzo, exministro de Economía y Finanzas de Uruguay, puntualizó que en la región hay países como Bolivia que supieron lidiar con shocks externos y continuar creciendo. Desde el sector agropecuario en Santa Cruz creen que se puede crecer más si se permite utilizar los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), comúnmente conocidos como transgénicos. Con OGM los productores creen que pueden aumentar los niveles de producción y así competir palmo a palmo con otros países.
El ministro de Economía, Mario Guillén, afirmó ayer que el sector agropecuario es y seguirá siendo el motor de una economía boliviana que ha alcanzado un nivel de crecimiento de largo plazo. La autoridad hizo la afirmación en el marco del seminario internacional “Evaluación y Perspectivas de la Economía Boliviana y de la Región”, realizado en Santa Cruz. Guillén aseguró que el crecimiento económico ya no depende de los minerales e hidrocarburos, sino más bien de sectores como el agropecuario e industria de alimentos, considerados generadores de empleos.
Según los datos mostrados, en 2017 la agropecuaria ‘lideró’ el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) con un 7,6 %. Un peldaño más abajo está el de la industria de alimentos, bebidas y tabaco con 5,7 %, transporte y telecomunicaciones con 5,2 %, comercio 5,1 %, contrucción 5 %, entidades financieras 4,8 %, entre otros. “La diversificación de la economía se ve, el sector extractivo tiene su importancia, pero ya no tiene el mismo peso de antes cuando se caía la exportación de gas y minerales”, expresó Mario Guillén. El ministro admitió que el año pasado se tuvo problemas en hidrocarburos porque Brasil compró menos gas natural, de hecho los datos del propio Gobierno hablan de un decrecimiento de 2,4 % en el sector de hidrocarburos. El año pasado el crecimiento del PIB fue de 4,2 % y este año el Gobierno prevé que estará por encima del 4,5 % y hasta 5 % en los próximos años.
La mayor inversión en hidrocarburos, el ingreso a la era del litio y la sostenibilidad del poder adquisitivo de la gente hacen creer al Gobierno que el crecimiento del PIB irá en ascenso. El exministro de Economía, Luis Arce, afirmó que el factor que conduce al crecimiento económico es la demanda interna y en ello la inversión pública juega un papel protagónico.
De su lado, la ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado, destacó que en Bolivia existe una clase media vigorosa que consume y transforma la economía. Fernando Lorenzo, exministro de Economía y Finanzas de Uruguay, puntualizó que en la región hay países como Bolivia que supieron lidiar con shocks externos y continuar creciendo. Desde el sector agropecuario en Santa Cruz creen que se puede crecer más si se permite utilizar los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), comúnmente conocidos como transgénicos. Con OGM los productores creen que pueden aumentar los niveles de producción y así competir palmo a palmo con otros países.