FUENTE: EL MUNDO
La autoridad volvió a calificar como un “chantaje” de los empresarios que el acuerdo salarial con la Central Obrera Boliviana generará desempleo y el cierre de las empresas privadas cuando en los hechos siguen produciendo ganancias. De los 7 mil millones de dólares previstos para la inversión pública este 2018, la inversión de los privados está entre 1.000, 1.500 a 2.000 millones de dólares. “El sector privado ha sido beneficiado, yo creo que ningún empresario de los que ahora critica, puede negar que estos últimos 12 años han sido los mejores años para el empresariado.
Ellos nunca han tenido las condiciones o las ganancias para generar utilidades como las están teniendo en estos 12 años”, sostuvo. La pasada semana el Gobierno acordó con la COB un 3 % al salario mínimo nacional y un 5,5 % al básico, los empresarios expresaron su desacuerdo al igual que los pequeños y medianos empresarios porque la medida iría en desmedros de las compañías. Añadió que la economía vive del sector privado y público. No obstante, comentó que es el principal “actor de la economía, primero por inversión pero también tenemos un Estado empresario porque tenemos nuestras empresas públicas con las que competimos con el sector privado”, sostuvo Guillén.
Aseguró que se trata de un incremento salarial “racional”, que fue pensando en función de los pequeños y medianos empresarios, porque si se aceptaba el petitorio de la COB de incrementar en 10 % al salario básico y 15 % al mínimo nacional, hubiera existido una afectación directa a este sector. “La principal preocupación que tuvimos cuando veíamos el tema salarial fueron las micro y medianas esas son intensivas, las grandes tienen maquinaria, a ellas (pequeñas y medianas) sí les afecta cualquier incremento en el salario en su competitividad y su manejo”, acotó.
Guillén manifestó que las grandes compañías solo se acuerdan de las “empresas chiquitas” en la época de definición salarial, porque usan su condición para rechazar el incremento salarial, bajo el argumento que se generará desempleo. “Se acuerdan de los chiquititas cuando hay estas negociaciones dicen van a cerrar las chiquitas las medianas y cuando pasa el 1 de mayo se olvidan de cómo vienen pequeñas y medianas empresas”, afirmó el titular de Economía.
La autoridad volvió a calificar como un “chantaje” de los empresarios que el acuerdo salarial con la Central Obrera Boliviana generará desempleo y el cierre de las empresas privadas cuando en los hechos siguen produciendo ganancias. De los 7 mil millones de dólares previstos para la inversión pública este 2018, la inversión de los privados está entre 1.000, 1.500 a 2.000 millones de dólares. “El sector privado ha sido beneficiado, yo creo que ningún empresario de los que ahora critica, puede negar que estos últimos 12 años han sido los mejores años para el empresariado.
Ellos nunca han tenido las condiciones o las ganancias para generar utilidades como las están teniendo en estos 12 años”, sostuvo. La pasada semana el Gobierno acordó con la COB un 3 % al salario mínimo nacional y un 5,5 % al básico, los empresarios expresaron su desacuerdo al igual que los pequeños y medianos empresarios porque la medida iría en desmedros de las compañías. Añadió que la economía vive del sector privado y público. No obstante, comentó que es el principal “actor de la economía, primero por inversión pero también tenemos un Estado empresario porque tenemos nuestras empresas públicas con las que competimos con el sector privado”, sostuvo Guillén.
Aseguró que se trata de un incremento salarial “racional”, que fue pensando en función de los pequeños y medianos empresarios, porque si se aceptaba el petitorio de la COB de incrementar en 10 % al salario básico y 15 % al mínimo nacional, hubiera existido una afectación directa a este sector. “La principal preocupación que tuvimos cuando veíamos el tema salarial fueron las micro y medianas esas son intensivas, las grandes tienen maquinaria, a ellas (pequeñas y medianas) sí les afecta cualquier incremento en el salario en su competitividad y su manejo”, acotó.
Guillén manifestó que las grandes compañías solo se acuerdan de las “empresas chiquitas” en la época de definición salarial, porque usan su condición para rechazar el incremento salarial, bajo el argumento que se generará desempleo. “Se acuerdan de los chiquititas cuando hay estas negociaciones dicen van a cerrar las chiquitas las medianas y cuando pasa el 1 de mayo se olvidan de cómo vienen pequeñas y medianas empresas”, afirmó el titular de Economía.