Dato. Hasta donde pudo conocer El Día, solo el ingenio Guabirá tiene tecnología para producir alcohol anhidro o etanol.. El resto debe implementar en el menor tiempo posible.
FUENTE: EL DÍA

Para concretar el "etanolazo" (término acuñado por el presidente Evo Morales) para producir el alcohol carburante, se marcó como meta este año la entrega de 80 millones de litros de alcohol anhidro de parte de las industrias sucro alcoholeras del país a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). De acuerdo a la información y los datos recogidos por El Día, se establece que al momento, en términos de tecnología instalada, solo el Ingenio Guabirá posee una planta deshidratadora de alcohol, con capacidad de producir entre 10 a 15 millones de litros de etanol.

"Tenemos una pequeña planta que fue cerrada hace muchos años y hoy estamos prácticamente acomodando, desde el primer día de zafra, prevista a partir de mayo, vamos a generar el primer litro de alcohol anhidro", explicó Mariano Aguilera Tarradellez, presidente del Ingenio de Guabirá. En ese contexto, además de Guabirá, otras industrias como Unagro y Aguaí, prometen acelerar sus inversiones máxime hasta el mes de junio y así cumplir con el compromiso acordado el pasado jueves, en el inicio del Programa “Bolivia en la era de los biocombustibles”. Según los industriales del sector, actualmente todas las industrias producen y exportan el alcohol popularmente como “neutro”, cuya composición aún posee un 4% de agua. El cañero y experto en el tema, Jhonny Claros Cadima, explica que en virtud a ello, todos los ingenios debe adecuar sus instalaciones tecnológicas para producir el etanol.

El mismo radica en la instalación de columnas deshidratadoras que consiste en eliminar el agua del alcohol, de un 95%, con una extracción del 4% de agua hasta alcanzar una pureza del 99,5 al 99,9%. Dicho proceso permitirá tener un aditivo óptimo para mezclar con la gasolina. En esa perspectiva. Bajo ese panorama, Aguilera aseguró que este año como Guabirá entregarán a YPFB hasta 20 millones de litros. Sin embargo, destacó que desarrollarán la inversión necesaria para que dicha industria pueda generar hasta 100 millones de litros de etanol desde el 2019. "Vamos a hacer inversiones a futuro y les aseguro que podemos llegar a producir hasta cien millones (de litros)", precisó. Cristóbal Roda, presidente del Ingenio Aguaí, industria asentada en comunidad del mismo nombre del municipio de Fernández Alonso, en el norte cruceño, a tiempo de destacar el importante acuerdo, informó que ya se hizo el pedido para implementar la planta deshidratadora del alcohol, con capacidad mayor a los 100 millones de litros por año.

"Les aseguro que desde agosto todos los ingenios tendrán funcionando sus plantas deshidratadoras de alcohol. Nosotros como Aguaí estaremos en condiciones de entregar este año al menos 30 millones de litros de alcohol", informó el ejecutivo. A su vez, Emilio Colamarino, director del Ingenio Aguaí, argumentó que para esta coyuntura la planta deshidratadora con capacidad de 100 millones de litros año estará lista a partir del mes de julio. "En solo la columna, le estamos apostando una inversión arriba de los 3.0 millones de dólares, esto no quiere decir que no vamos a seguir haciendo inversiones. Tenemos previsto ampliar tanques, por ahora tenemos el mayor tanque con capacidad de reserva para 40 millones de litros", informó Colamarino.

En tanto, Luis Fernando Barbery, además de presidente de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, en su condición de máximo ejecutivo del Ingenio Unagro, localizado en el municipio de Minero, informó que ellos tampoco se quedarán rezagados, por lo que solo para este año estarán aportando a ese compromiso de los 80 millones de etanol a favor de YPFB, con 30 millones de litros. "Así como todas las industrias debe adecuarse, para lo que se necesita al menos 600 millones de inversión a desarrollarse en los próximos años hasta el 2025. "Como Unagro, nos hemos comprometido este año entregar 30 millones de litros de alcohol anhidro. Para ello hay que instalar toda una cadena logística. Desde ya estamos trabajando y el tiempo nos va a alcanzar", reflejó en tono optimista. En otras tareas inherentes.

El convenio firmado el pasado jueves entre el Gobierno y el sector sucroalcoholero, este último anticipó que se duplicarán la superficie cultivada en 180 mil hectáreas en los próximos años en un proceso gradual a los habituales 150 mil vigentes hoy. Asimismo, las industrias en su conjunto incrementarán la capacidad industrial instalada con una inversión total de $us 1.600 millones. "Esto representará $us 1.000 millones de inversión en el agro y $us 600 millones de inversión en la industria”, precisó Roda. En ese ámbito, surgen los pasos y procesos que el sector debe concretar en el tiempo para llegar al objetivo final, cual es la producción de 700 millones de litros de alcohol anhidro para el 2025. "Esto motivará sin duda emprendimientos incluso la instalación de nuevos ingenios, destilerías. Es uno de los grandes desafíos a seguir trabajando", argumentó Barbery. Los productores, casi al unísono señalan que además de la meta de ampliar 180 mil hectáreas más, lo que se debe trabajar es en la mejora de los rendimientos productivos por hectárea. Actualmente el rendimiento productivo, según el experto Claros, es “tradicional y arcaico” el mismo, según cómo se comporta el factor climático tiene sus altas y bajas, pero el promedio en Bolivia está en 50 toneladas por hectárea.

"Lo que debemos mejorar inevitablemente es esa producción tradicional. Es posible duplicar nuestros rendimientos, pero todo ello depende de varios factores. Entre ellos de poseer una semilla certificada, investigación, fertilización del suelo (base) y de la hoja (foliar), sistemas de riego, canales de drenaje, entre otros", describió Claros. El experto, ve por ahora muy aventurado forzar la ampliación de la frontera agrícola cuando hay una brecha grande en los rendimientos productivos con relación a los parámetros normales de producción de la caña de azúcar. "A todo esto, se debe trabajar en el aspecto cultural del productor cañero. Debe contar con la asistencia técnica, financiamiento y un programa a largo plazo", finalizó. 600 Millones Es lo que prevé invertir la industria, en los próximos años para generar etanol. 18 Mil hectáreas Es lo que se pretende incrementar cada año para producir la caña.

"Es un momento importante para el sector. Ya hace más de diez años, Guabirá produjo alcohol, pero fuimos ignorados”. Carlos Rojas Productor Cañero "Esto ayudará a dinamizar más a la economía del país, además del beneficio que supondrá sustituir progresivamente la importación de gasolina”. Reinaldo Díaz Presidente del Ibce "Esta luz verde abre todo un camino expedito al sector productivo. Todavía hay que implementar normativas, incentivos y financiamiento”. Freddy Suárez Presidente de la CAO Temas pendientes Industrias. Los ingenios directamente involucrados en el proyecto del biocombustible son: Guabirá, Unagro y Aguaí. Juntos acaparan casi el 80% de la producción total de la caña de azúcar al año. En tanto otros 20% es absorbido por factorías como San Aurelio, La Bélgica y Bermejo. Investigación. Se tiene dos centros de investigación de la caña de azúcar: una estatal a cargo del INIAF y CITTCA, de carácter privado, perteneciente al ingenio Guabirá.

Sin embargo, todas las industrias aportan con Bs 0,50 para el centro de investigación ubicado en Fernández Alonso. Campo. Los productores cañeros están conscientes que deben mejorar sus sistemas de producción incorporando saberes y conocimientos vía la aplicación de tecnología y conceptos nuevos. También para lograr todo ello, saben que deben contar con el apoyo estatal en términos de asistencia técnica y financiamiento. Beneficio para el país. La producción del alcohol anhidro como carburante incidirá notoriamente a mejorar el grado de octanaje de la gasolina que se consume hoy, cuyo promedio se encuentra solo en un 85%. Además, evitará en los próximos años importar el carburante desde afuera.

Desde el Gobierno las cifras son alentadoras Ministro. Para el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, la firma del memorándum del pasado jueves es uno de los proyectos más importantes para Bolivia porque permite unir a dos sectores de la economía nacional, el agroindustrial e hidrocarburos. Inversión. En este proyecto del biocombustible, la estatal petrolera tiene previsto invertir más de $us 5,0 millones para adecuar sus instalaciones, sistemas de almacenamiento, sistema de inyección, adecuación de las estaciones de servicios y comercialización en general. Demanda. Lo que explica todo es que la tasa de crecimiento del parque automotor oscila entre 5% y 8%. "Si hoy tenemos 1.7 millones de vehículos en el parque automotor, al 2025 tendremos 2.5 millones de vehículos que circularán a nivel nacional, lo que implica que YPFB debe garantizar el abastecimiento de combustible para ese parque automotor”, argumentó, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez. Punto de vista Se debe acompañar con un marco jurídico garantista' "Este acuerdo alcanzado, con algunas definiciones concretas, entre el sector sucro alcoholero y el Estado, es muy importante que le da un giro en la matriz energética vía el biocombustible o “bio alcohol” que hace muchas décadas, Brasil, desarrolló. Pero aún faltan visibilizar algunos detalles del programa.

Para empezar aún no se ha definido cuál será el beneficio para el productor en términos monetarios. Para alcanzar los resultados productivos proyectados, necesariamente el Estado debe garantizar con la seguridad jurídica para que el productor y la industria puedan hacer inversiones. Para eso se debe acompañar con un marco jurídico garantista. Lo que espera el productor es estar seguro que las inversiones que vaya a hacer van a redituar con un retorno óptimo en los próximos años. Eso exige la existencia de una Ley, como marco jurídico que proteja y respalde al sector".