Las lluvias de los últimos meses favorecerán a la producción de quinua principalmente en el altiplano centro y sur del país. Con la cosecha de 125.000 hectáreas (ha), que iniciará entre marzo y abril, se prevé obtener más de 70.000 toneladas (t), informó el CIQ.

CAMBIO

Maribel Condori Monrroy/ La Paz
  
En una entrevista con Cambio, el director del Centro Internacional de la Quinua (CIQ), Édgar Soliz, explicó que el comportamiento climático en el altiplano mejorará positivamente la cosecha del denominado grano de oro, a excepción de otros cultivos que fueron dañados. 
 
“En el altiplano sur y en el altiplano centro, las lluvias han sido muy benéficas para la producción de quinua, exceptuando casos muy particulares. Hacemos visitas de campo, estamos siempre en contacto con los productores, y vemos que están satisfechos porque el clima los ha acompañado”, sostuvo. 
 
Indicó que a escala nacional se sembraron entre 120.000 ha y 125.000 ha, y la cosecha iniciará en marzo o abril. En base a ello, enfatizó en que la producción anual oscila entre 63.000 t y 68.000 t; sin embargo, la expectativa de este nuevo año agrícola es superar las 70.000 t, tomando en cuenta las precipitaciones de diciembre, enero y febrero.
 
De acuerdo con los datos del CIQ, la producción de quinua en 2017 fue de 63.464 t, la demanda —que implica el consumo interno y las exportaciones— llegó a las 47.068 t, y se registró un superávit de 16.396 t.
 
Actualmente, el consumo per  cápita (anual por persona) en Bolivia es de 1,5 kilogramos (kg) por año, y el objetivo del Gobierno, a través del CIQ, es llegar a 2 kg o 2,5 kg.
 
Exportaciones
 
El Director del CIQ resaltó que el año pasado el país exportó más de 31.000 t de quinua real orgánica por un valor aproximado de $us 84 millones. Este volumen es resultado del precio internacional, que en los últimos tres años se mantuvo en $us 2.300 por tonelada.