El problema principal, desde el punto de vista del experto, será el continuo incremento del gasto público, que como ya que se ha visto en 2016 y 2017, está perdiendo eficiencia para lograr dinamizar la economía, y que por lo tanto requería del aporte del sector privado para lograr sostener el consumo.
FUENTE: LOS TIEMPOS

Aunque las proyecciones sobre el crecimiento de la economía del país en 2018 son positivas, las cifras oficiales sobre varios indicadores económicos y sociales del país develan una realidad “preocupante”, pues Bolivia se mantiene como el país más pobre de Sudamérica, con el segundo PIB per cápita más bajo, una deuda externa, un déficit fiscal y comercial muy altos, entre algunos datos por los que el país sigue siendo muy “vulnerable”, coincidieron tres expertos económicos y el presidente de los empresarios cochabambinos. “Lamentablemente, la politización de la discusión nacional ha desplazado el foco de atención.

La economía en 2018 seguirá enfrentando un contexto en el que la desaceleración podría continuar”, advierte el economista José Gabriel Espinoza Yañez El problema principal, desde el punto de vista del experto, será el continuo incremento del gasto público, que como ya que se ha visto en 2016 y 2017, está perdiendo eficiencia para lograr dinamizar la economía, y que por lo tanto requería del aporte del sector privado para lograr sostener el consumo. Sin embargo, agrega Espinoza que para esto será “la confianza uno de los principales problemas”, porque en los últimos años se han ido desgastando los canales de comunicación entre estos dos sectores, ya sea por excesivas regulaciones y controles, o porque los propios personeros del equipo económico del Gobierno no han mostrado predisposición hacia el sector privado. “En 2018, el desafío entonces, para el Gobierno, es recuperar la confianza de los agentes en el sector privado”, reitera. Sin desmerecer los avances alcanzados, los expertos sostienen que no basta con el crecimiento alcanzado del Producto Interno Bruto (PIB), hay que mirar la realidad boliviana en todo su contexto y comparativamente con los otros países de la región.

“La mejor forma de medir y verse a sí mismos, como país y nuestra economía, es empezando a ver cuál es el comportamiento que tiene el entorno, de Latinoamérica en nuestro caso”, coincidió el presidente de la Federación de Entidades Privadas de Cochabamba (FEPB), Javier Bellot, al mencionar como ejemplo los índices de pobreza, desempleo, informalidad y contrabando de Bolivia, Argentina, Chile, Perú, Brasil y Paraguay, entre los que comparativamente el país se ubica entre los peores.

“Estos datos son preocupantes, más aún si todavía estamos viviendo los momentos positivos que tuvo Bolivia (de crecimiento por las exportaciones de gas y minerales, favorecidos por los precios internacionales), porque estos índices definitivamente van a subir los próximos años y eso nos preocupa, la desocupación entre 2015 y 2016 subió casi dos puntos”, expresó Bellot. Agregó que el desempeño exportador del país es decreciente y contrariamente las importaciones están en ascenso, y si a ello se agrega que uno de los mayores flagelos de economía del pais es el contrabando, por los que el país esta perdiendo 1.900 millones de dólares año, “estamos realmente frente a una situación muy compleja”.

Bellot sumó a estos factores la baja inversión privada, puesto que en el país sólo el 1,4 por ciento de las 285.475 empresas registradas son grandes, que son “nada” comparando con el 15 por ciento de empresas grandes que tiene Brasil y el 7,2 por ciento de Paraguay. “El desafío debería ser crecer más en cuanto a nuestras capacidades productivas, porque hoy la realidad es una continua caída de las exportaciones, pasar de una economía de base estrecha a una de base amplia”, remarcó.


INDICADORES

Pobreza. El índice de pobreza de Bolivia es de 38,6% (2015), mientras que el de Argentina es de 30,3 %, Chile de 11,7%, Perú de 20,7%, Paraguay 28,9% y Brasil de 8,7%.

Informalidad. El porcentaje de trabajos en el sector informal en Bolivia representa el 50 y 64%, en Argentina el 46,8%, Chile el 35,2%, Perú el 64%, Brasil el 36,5% y Paraguay el 63,8%.

Contrabando.Las pérdidas a causa del contrabando (2016-2017) en Bolivia suman 1.900 millones de dólares al año, mientras que Argentina perdió 165 millones y Brasil 41,5 millones.

LAS POSIBILIDADES DE BOLIVIA SON MENORES Desde el punto de vista del analista económico Alberto Bonadona, el impulso que tuvo el país por el auge del precio de las materias primas (gas y minerales) en la última década no se repetirán más, pero se va a tratar de mantener un crecimiento vía gasto público basado en el leve ascenso de los precios de los recursos y mostrar una economía “cosmética”. Señaló que así como Bolivia tuvo ese impulso también lo tuvieron otros países de la región, asiáticos y árabes, fue un fenómeno general, pero al caer los precios hay una disminución del crecimiento, el que se muestra como el mérito de alguien. Agregó que en estos casi 13 años de auge aumentó la clase media pero ésta ya no está en la misma situación de hace una década, hay cada vez más desempleados y deterioro de la calidad del trabajo, la mortalidad infantil es muy alta, si bien hay un mejoramiento en la esperanza de vida, éste no alcanzó el impulso que han logrado otros países.

EL CRECIMIENTO PERMITIÓ ALGUNOS CAMBIOS “No se puede negar que Bolivia tuvo un auge económico por efecto de la subida de los precios de las materias primas, hay indicadores que reflejan que el país cambió su imagen respecto al mercado interno, la construcción de vivienda, aunque el déficit sigue siendo alto”, destacó por el economista Pablo Cuba. Según el experto, si bien Bolivia sigue siendo el más pobre, ha tenido mejoras en este índice por efecto de la mejora de los accesos a los servicios básicos: luz, agua, alcantarillado, también se ha tenido un cambio en la estructura social, hay más ricos que han emergido de los estratos más bajos. “Ha habido una política económica que ha favorecido de alguna manera a la gente de menores recursos con los bonos, el PIB ha crecido, no se pueden negar estas mejores, aunque el Gobierno pudo aprovechar mejor estas condiciones”, dijo. Ahora estamos con un elevado déficit en la balanza comercial que nos muestra que seguimos siendo un país subdesarrollo.